Fue condenado en 1993 a 20 años de prisión por un delito contra la salud pública, en 2004 por el mismo delito a 16 años y 10 meses y en 2019 por blanqueo
Las terapias más relevantes son la acupuntura, la homeopatía o el reiki, pero el Ministerio de Sanidad clasifica 73 prácticas como pseudoterapias y evalúa otras