—Atlético sanluqueño—Samu Pérez, Joan Rojas, Fer Román, Viti, Coke, Vacas, Joaquín, Zaca Ghailán, Álex Guti, Mwepu y Airam Cabrera. En el banquillo: Flere, Álex Rodríguez, Cortijo, Carbonell, Antonio Sánchez, Bastida, Escardó, Calderón, Nacho Ramón, Zelu, Talaverón y Juan Gónzalez. Entrenador: Abel Segovia.
—Recreativo de Huelva—Rubén Gálvez, Rubén Serrano, Trapero, Alhassane, Antoñito, Josiel Núñez, Del Pozo, Alcaide, De la Rosa, Domínguez y Caye Quintana. En el banquillo: Centurión, Díez, Raúl Navas, Galán, Iturraspe, Iago Díaz, Álvaro Bustos, Miguelete y Caballero. Entrenador: Abel Gómez.
Árbitro: Expósito Jaramillo, del Colegio Andaluz. Vieron la cartulina amarilla los jugadores Trapero, De la Rosa, Josiel Núñez y Alhassane.
Gol: 1-0 (Joaquín 14’).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la Jornada 33 del Grupo 2 de la Primera RFEF. Partido disputado en el Estadio El Palmar en una tarde-noche agradable, aunque la temperatura fue bajando con el paso del tiempo. Terreno de juego de césped natural en magníficas condiciones. Presencia de numerosos aficionados onubenses en el recinto deportivo. El Atlético Sanluqueño le entregó una Botella Solear de Bodegas Barbadillo por el 75 Aniversario del Club al Recreativo de Huelva.Los seguidores locales aplaudieron a sus jugadores tras el pitido final.
Próxima jornada, la 34: Mérida - Atlético Sanluqueño (domingo 28 de abril. 20.00 horas).
El Atlético Sanluqueño derrotó al Recreativo de Huelva por el resultado de 1-0 en un encuentro donde el empate tenía muy poco valor. El equipo de la Ciudad de la Manzanilla lucha por lograr la permanencia y el onubense por no despegarse de los puestos para disputar la Fase de Ascenso a la Segunda División A LaLiga Hypermotion.
El conjunto que dirige Abel Segovia se adelantó en el marcador en el minuto 14 por mediación de Joaquín. Dispuso de buenas oportunidades pero al descanso se llegó con un 1-0. Ya en la reanudación, el Atlético Sanluqueño buscó el 2-0. Pasaban los minutos y el partido ganaba en emoción. Pero no hubo más goles y la alegría de los manzanilleros quedó patente en el terreno de juego y en la grada.
