El tiempo en: Sanlúcar

Cádiz

Antonio Sancho: “El protocolo es sentido común y respeto”

El jede de Protocolo de la Diputación afronta la jubilación tras casi 40 años al servicio de la institución que mañana le concede la Medalla de la Provincia

Publicidad AiAndaluc�a Informaci�nPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • El jefe de Protocolo de la Diputación de Cádiz, Antonio Sancho, en el plató de ‘La Orilla’, en 7TV. -

Antonio Sancho tiene ante sí el reto de organizar mañana un nuevo acto de entrega de las medallas de la provincia que otorga cada 19 de marzo la Diputación de Cádiz pero, en esta ocasión, además, se enfrenta al desafío de permanecer sentado desde el inicio porque, tras casi 40 años de servicio a la institución como jefe de Protocolo, recibirá una de las distinciones.

“Mi presidenta (Irene García) me indicó que me olvidara de todo, pero no creo que pueda aguantar sentado todo el tiempo”, bromeaba esta semana en el programa La Orilla, espacio de actualidad dirigido y presentado por Pedro Espinosa en 7TV. “Lo intentaré”, se comprometió.

Durante la entrevista, Sancho, que ha asumido importantes responsabilidades tanto en la Diputación Provincial como a nivel nacional, con su participación en los Premios Princesa de Asturias, repasó una extensa carrera que inició en el año 1983.

“Regresé a Cádiz a estudiar magisterio, pero me ofrecieron una plaza como oficial de sala en el Hospital Provincial”, recuerda. Siete años después le reclamó Alfonso Perales, a la sazón presidente de la institución provincial”. Ahí empezó todo. “El gusanillo del protocolo es muy tracionero, me fue cautivando”, confesó.

Sancho, hijo y sobrino de los responsables anteriores de Mayordomía de la Diputación, tomó prestados los libros de su padre, atendió a las explicaciones de su tío, y consiguió la plaza que “tantas alegrías y compensaciones” le ha dado.

Su buen hacer le llevó a tomar partido en la organización de eventos multitudinarios como el funeral de Rocío Jurado. “Hay una comitiva y una afluencia enorme en la capilla ardiente en el Santuario de la Virgen de Regla”. Salió del trance con improvisación porque, aunque “el protocolo es orden”, no siempre se puede planificar todo. Sobre la marcha, “decidimos abrir una puerta del templo para facilitar la salida y la entrada”, rememora como uno de los principales retos ante la acumulación de amigos y autoridades que se dieron cita en Chipiona para despedir a la cantante. También fue capaz de resolver con éxito las dificultades ante la muerte de Paco de Lucía.

De todo ello, ha concluido que su actividad se resume en cinco principios: educación, sentido común, conocimientos, experiencia y respeto.

Respecto a éste último, apuntó que la clase política, con la que ha tenido que lidiar durante cuarenta décadas, aprende inmediatamente, cuando asume un cargo, a reconocer su lugar. Apenas ha tenido problemas, aunque haya alguno que trata de ocupar el espacio que no le corresponde.

Su mano izquierda ha sido clave. Su humildad, asimismo, es otro de sus rasgos más característicos. Cuando Pedro Espinosa le preguntó qué haría la Diputación Provincial de Cádiz cuando se jubile el año que viene (un lustro después de lo que le correspondía), respondió que “vendrá otro que lo haga igual o mejor que yo”. Lo importante, apuntó, es que mantenga la imagen y el nivel de la dignidad de la institución que ha conseguido.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN