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El autismo en la tercera edad, la etapa vital invisible

La falta de investigación dificulta el diagnóstico de trastorno del espectro del autismo (TEA) en personas ancianas que ven mermadas su esperanza de vida.

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  • El principal problema es localizar y diagnosticar a personas mayores con TEA . -

Las primeras descripciones del autismo se relizaron en los años 40, y con ellas los primeros diagnósticos. No obstante, no fue hasta la década de los 70 cuando se incorporó la explicación que caracteriza a los trastornos del espectro del autismo (TEA),  en el que, a pesar de compartirse las principales manifestaciones, existen variaciones significativas en la severidad de esas características y en el impacto que estas producen en la vida de cada persona que los presenta. Es por ello que, según el informe Envejecimiento y trastorno del espectro del autismo elaborado por la Confederación Autismo España, estas serían las razones  por las que aún no se ha investigado en profundidad el proceso de envejecimiento de este colectivo, debido a que este tipo de trastornos son relativamente jóvenes y por ello las primeras personas diagnosticadas en España aún no han alcanzado edades muy avanzadas.

Aunque en los últimos años diferentes entidades han ido trabajando en la visibilización, conocimiento y sensibilización de este trastorno de origen neurobiológico, la problemática en torno al correcto diagnóstico sigue estando presente al no ser posible realizarlo a través de marcadores biológicos, teniendo que llegar a él a través de una valoración especializada basada en la conducta observable, lo que dificulta aún más poder localizar a personas mayores con TEA.

“Hay un problema enorme de diagnóstico en la etapa adulta, más aún en la tercera edad. Las cifras son bajísimas debido a que no se han detectado, si en la infancia ya supone un reto, durante el envejecimiento se torna complicado”, subraya Rosa Álvarez, directora técnica de la Federación Autismo Andalucía.

Los trabajos sobre las experiencias o necesidades de las personas mayores con autismo son casi inexistentes, a esto también se le suma que en la etapa adulta hay muchas personas con diagnósticos erróneos ya sea con enfermedad mental, trastornos de personalidad, discapacidad intelectual o sobredotación intelectual. La calidad de vida de estas personas está estrechamente relacionada con los apoyos que haya contado y con la red que tengan, en cualquier caso, las instituciones relacionadas con el colectivo demandan más actuaciones que garanticen el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con TEA en edades avanzadas.

“Hay estudios que señalan que la mortalidad prematura es más elevada que en la población general, pero no al trastorno como tal, sino debido a enfermedades no detectadas.  Por ejemplo, en los casos de personas con TEA no verbales se tiene que trabajar aún más la forma de expresión del dolor, nos podemos encontrar con pacientes que se les ha detectado muy tarde una enfermedad porque no lo han exteriorizado. Estamos trabajando con la Consejería para que la visita al médico de estas personas no sea tan traumática”.

Falta información respecto a las consecuencias a largo plazo del tratamiento farmacológico prolongado que reciben estas persona, tampoco existen estudios concluyentes sobre si el TEA es un factor de riesgo frente al deterioro cognitivo asociado a la edad, se sabe también que envejecer en un entorno habitual sin rutinas cambiantes, proporciona un mayor bienestar. “Algunas investigaciones sí que plantean que las personas con TEA estarían más protegidas frente al sentimiento de soledad que pueden experimentar el resto de población durante la tercera edad cuando van perdiendo a figuras cercanas de apego y de referencias”.

‘Un feliz viaje por la vida’, la campaña que crea conciencia sobre el autismo

Bajo el lema ‘Un feliz viaje por la vida’, la campaña del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2022 pone el foco en el derecho de las personas con trastorno del espectro del autismo y sus familias a disfrutar de una vida feliz. Muchas de ellas se enfrentan a un nivel alto de discriminación en todos los aspectos de la vida, debido en buena medida a la falta de concienciación sobre el TEA. Desde la Confederación subrayan la necesidad de eliminar los prejuicios existentes y empatizar con el colectivo. Conocer y comprender sus necesidades para poder facilitarles los apoyos específicos que les permitan vivir felices y participar en la sociedad en igualdad de condiciones respecto resto de ciudadanos.

 

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