En un acto público celebrado en la localidad sevillana de Bormujos ante unas 1.500 personas y en el que participó también el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, Rajoy pronunció un discurso prácticamente centrado en la economía y en el empleo, asuntos que, a su juicio, son los que interesan a los españoles.
Rajoy pidió a los ciudadanos que le ayuden a llegar al Gobierno en las próximas elecciones porque un Ejecutivo del PP en España actuará con “seriedad y con independencia”, con el único objetivo de ocuparse de los problemas de los españoles, y para ello se comprometió a “abrir el partido a todos”.
El líder popular se referió a la reforma del sistema de pensiones planteado por el Gobierno y criticó que el presidente del Ejecutivo se dedique a “hacer anuncios, sin hablar, sin dialogar, sin pactar, y sobre todo sin tener un plan”, cuando la clave para mantener las pensiones es lograr que haya empleo en España.
Mariano Rajoy recordó que el Gobierno socialista tuvo “la mejor herencia” económica que podía recibir para al final “gastarla y no hacer nada”, y añadió que ahora, y “tras haber negado la evidencia” de la crisis, se dedica a adoptar “medidas equivocadas”, desde la subida de los impuestos a la reforma de las pensiones.
“Y en la nueva etapa al principio no hace nada o se equivoca con medidas de anuncio del gran bandazo”, subrayó el líder del PP, quien añadió que con esta actitud el presidente del Gobierno colocó a la economía española y las expectativas de los españoles “en la ceremonia de la confusión”.
Recordó que el PP recibió del Gobierno socialista en 1996 un sistema de pensiones en quiebra, hasta el punto de que el entonces ministro de Trabajo, Javier Arenas, tuvo que pedir un crédito para abonar la paga de Navidad a los pensionistas, y que en el 2004, cuando abandonaron el Gobierno el sistema estaba consolidado.
La situación actual, según el líder del PP, es la de un Gobierno que hace anuncios –como el de la reforma de las pensiones– sin hablar, sin dialogar, sin pactar con la oposición, pero sobre todo “sin tener un plan”, un argumento utilizado por el líder popular en varias ocasiones durante su discurso.
Advirtió al Ejecutivo de Zapatero de que la economía española no se arregla “ni con imposiciones, ni con anuncios ni con bandazos” porque, de esta forma sólo se genera “desconfianza”, por lo que precisó que lo que se necesita es generar confianza “que se sepa a dónde se va y se tenga las ideas claras”.
Rajoy reiteró que lo que debe hacer el Ejecutivo en unas circunstancias como las actuales es “tener un plan a corto, medio y largo plazo”, con un “paquete de medidas”.
