De este modo, Pedro Fernández Montes señaló durante la visita que "a pesar de que esta Plaza se pavimentó en 1992, lo cierto es que se encontraba muy deteriorada, y además esta zona requería de la dotación de nuevas infraestructuras, entre ellas la canalización de aguas pluviales, que va a mejorar el alivio de aguas procedentes de la calle Joan Miró hacia abajo, además de tratarse de una obras importantes por cuanto se producen en un lugar muy céntrico".
Mirando por el comercio
Asimismo, la primera autoridad municipal señaló también que estos trabajos "se están llevando a cabo procurando que los mismos sean lo menos lesivos posible para los comerciantes de la zona, de forma que en poco más de cinco días podría quedar concluido el tramo que une Calle San Miguel con Calle Cauce y con la mitad e toda la plaza, hasta las instalaciones de Zara, en disposición de ser utilizada, lo que, insisto, favorecerá el normal desarrollo de la actividad comercial con el menor perjuicio posible".
Por otro lado, tras considerar que a mediados del mes de mayo podría quedar concluida la obra en su conjunto, "y por tanto de cara a la temporada alta", el alcalde, quien insistió en el esfuerzo municipal por evitar en lo posible los lógicos contratiempos que comporta una obra de esta importancia para el colectivo del comercio.
Asignatura pendiente
Por último, Pedro Fernández Montes afirmó que "lamentablemente, la urbanización La Nogalera, que es de propiedad privada, va a ser ya el único punto negro que va a quedar en el Centro de Torremolinos tras la profunda remodelación y recuperación de plazas de que viene siendo objeto en actuaciones tan destacadas como la Plaza Ruiz Picasso, frente a la iglesia del Buen Consejo; la Plaza Río Mesa o la Plaza de la Unión Europea… y es sin duda una asignatura pendiente de la urbanización La Nogalera incorporarse a estas actuaciones ya que, siendo en su momento la mejor urbanización de Torremolinos, hoy en día se ha quedado obsoleta y ello en detrimento de los propios negocios y del valor de los apartamentos, por lo que se trata de una asignatura pendiente el que esta urbanización, que tiene importantes ingresos, se sume a esta dinámica de mejoras en el municipio, para lo cual el Ayuntamiento de Torremolinos ya ha ofrecido en ocasiones su colaboración en la medida de lo posible, y está claro que el propio Ayuntamiento recepcionará esta urbanización cuando, como dice la Ley, esté en perfecto estado, y no como se encuentra actualmente, para lo cual es necesaria una reposición de solería de buen nivel y una infraestructura de iluminación, por lo que yo apelo a esta urbanización para que haga ese pequeño esfuerzo y se ponga al día, dejando de ser la última "oveja negra" que tiene hoy el Centro de Torremolinos, sobre todo cuando, además, estoy convencido de que ese esfuerzo de gasto se va a ver recompensado por diez veces, dado el valor que en ese momento van a tener tanto los negocios como los pisos de la misma".
