El equipo directivo del IES La Moreria ha presentado su dimisión por el desamparo que sufre el centro por parte de la Conselleria de Educación.
Así, denuncian que se ha hecho caso omiso a sus peticiones de dotación del personal en un momento en el que aumentan los casos de problemas de salud mental y en el que hay 15 alumnos con el protocolo por conductas suicidas o autolesiones activado.
La situación es tan preocupante que algunas de las clases se han tenido que impartir desde la planta baja ante las conductas suicidas de los alumnos.
La renuncia fue anunciada el pasado 8 de febrero y contó con el apoyo de la asamblea de profesorado del centro.
Los miembros directivos también solicitaban aumentar el personal de orientación y un especialista de pedagogía terapéutica para cubrir las necesidades del alumnado. Asimismo, reclamaban un ascensor para que tanto profesores como alumnos con dificultades de movilidad pudieran hacer uso de él.
Desde el centro reclaman que no han recibido respuesta por parte de la Conselleria de Educación. Sin embargo, desde el departamento que dirige Raquel Tamarit han aclarado que se encuentran trabajando para reconducir la situación.
