Una operación conjunta entre la Policía Nacional, el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Policía Autonómica gallega y la Policía Marítima de Portugal ha logrado desarticular una organización criminal internacional dedicada al tráfico de especies protegidas.
A los miembros de esta red, cuyos principales miembros estaban en el país luso, se les han intervenido más de 400 kilos de angulas pescadas de forma ilegal en el río Miño, sin las preceptivas licencias ni permisos.
Las autoridades han detenido a dos personas en Pontevedra, en donde se han realizado dos registros, en colaboración con veterinarios del servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia, en los que se han requisado cerca de 77.000 euros.
En Portugal, por su parte, se han realizado nueve registros y se investiga a once personas como miembros de esta organización criminal, a las que se les han intervenido seis vehículos.
A todos los arrestados se les imputan los delitos de tráfico de especies protegidas, falsedad documental, fraude de IVA y posibles infracciones de contrabando.
Esta organización, que extendía su actividad entre España y Portugal, según los investigadores, se dedicaban a la adquisición, almacenaje, distribución y exportación de angulas pescadas de forma ilegal en el río Miño, careciendo de permisos y licencias correspondientes.
Tras recabar indicios suficientes contra esta trama, los investigadores decidieron explotar la operación en ambos países, haciendo uso para ello de los diferentes mecanismos de coordinación y colaboración policial internacional.
Así, el dinero y las angulas intervenidas quedaron a disposición del juzgado, en virtud de dos órdenes europeas de investigación procedentes de Portugal y tramitadas a través de EUROJUST.
