El Ayuntamiento de Huelva, a través de la Concejalía de Turismo, Promoción de Huelva en el Exterior y Universidad, ha llevado a cabo la reconstrucción de una de las chimeneas del antiguo hotel Colón. Una 'estufa de azulejos' que tras su rehabilitación por la restauradora Ana Beltrán, se ha incluido en la sala expositiva del Legado Británico.
El concejal de Turismo, Promoción de Huelva en el Exterior y Universidad, Francisco Baluffo, ha destacado en un comunicado que "se trata de una iniciativa enmarcada en la labor de promoción del Legado Británico que hemos venido desarrollando a lo largo de esta legislatura, al objeto de convertirlo en uno de nuestros principales recursos turísticos y ejes vertebradores del destino". "Estamos trabajando para que la Casa Colón sea el lugar de interpretación de este legado y con la reconstrucción de esta chimenea damos un paso importante en esa dirección", ha señalado.
El edil ha puesto en valor "la recuperación de un elemento único y muy singular del patrimonio del británico onubense, ya que este tipo de chimeneas de mucha tradición en las zonas alpinas de Alemania y Suiza no eran usuales en nuestro país". Igualmente, ha informado de la recuperación de dos chimeneas más que se encontraban originariamente en el salón de baile de la Casa Colón, localizadas en dos domicilios particulares en La Ribera y la capital, que el Ayuntamiento ha comprado a los dueños y ya ha catalogado para proceder a su restauración.
Según Baluffo "es una iniciativa más del Ayuntamiento para preservar y promocionar el patrimonio material e inmaterial que la presencia británica dejó en Huelva y que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de nuestra ciudad". Y, a este respecto, también ha recordado la reciente publicación por parte de la Concejalía de Turismo de un nuevo folleto divulgativo en castellano, inglés y alemán que da a conocer los principales hitos de este legado de quien fue uno de sus principales promotores, el ingeniero hispano-alemán Guillermo Sundheim.
La chimenea se ha recuperado a partir de las piezas conservadas en los sótanos de la Casa Colón de una de las estufas que originalmente se situaba en los dormitorios del lujoso hotel Colón, una pieza de barro cocido con esmaltes decorados con medallones circulares de decoración vegetal, provenientes de la fábrica de Nuremberg, bajo la dirección de Johann Hausleiter.
Para su recuperación, la restauradora Ana Beltrán ha llevado a cabo un trabajo muy laborioso que arranco con la limpieza de cada una de las piezas, tanto por la cara trasera como delantera, reconstruyendo los volúmenes y el color de las zonas que se habían perdido con pigmentos y barnices adecuados. En todo este proceso, la restauradora se ha inspirado en una antigua fotografía conservada en una de las suites del hotel.
Asimismo, ha sido necesaria la creación de una estructura metálica muy precisa sobre la que se han sido adosando meticulosamente las diferentes piezas hasta conformar la chimenea tal y como hoy puede verse y sobre la que se ha colocado un retrato de Guillermo Sundheim, recreado también para la ocasión.
El antiguo hotel Colón fue un establecimiento lleno de modernidad y en el que se incorporaron los últimos avances tecnológicos de aquella época, como la central telefónica, la moderna iluminación eléctrica del Gran Salón o una amplia red de agua dulce y salada en las distintas dependencias.
El mobiliario los componían enseres de roble viejo de la Casa Bembé de Maguncia, sillería de junco de Hamburgo y mimbre procedentes de Inglaterra y Alemania. La vajilla de 300 cubiertos era de la Fábrica Real de Porcelana de Sajonia y las cocinas, procedentes de la Casa Bandot de Paris.