El Martes Santo no se podía presentar más espléndido en Arcos. De ello se encargó la hermandad de San Antonio al culminar con éxito la procesión de sus tradicionales tres pasos, los que portan las imágenes del santo, del Señor Atado a la Columna y María Santísima de la Paz. Sin embargo, a diferencia del Lunes Santo, los cielos se mostraron nublados y, con ello, dejando otra estampa primaveral, otra perspectiva de la Semana Santa en su sentido plástico.
El entorno de la parroquia de San Francisco se llenó de público devoto y curioso para, en primer lugar, ser testigo de los siempre espectaculares avances de los ‘armaos’ de la hermandad dirigidos por Agustín Pajuelo. A continuación, la música de la Agrupación de La Expiración, llegada por primera vez a Arcos desde Salamanca, ambientó la salida del primer paso, el del prioste, con la gracia con que suele ser mecido por sus cargueras, interpretando para la ocasión la banda sonora de la película ‘La misión’. El paso del santo que da nombre popular a la hermandad se mostró con un bello exorno floral en el que destacaban las rosas y calas blancas, la flor de cera y helechos.
Tras los primeros tramos de hermanos de fila, entre los que volvió a destacar un importante número de niños y niñas, el paso de misterio mostrando el martirio de Cristo azotado. Su novedad fue el estreno del tallado frontal, con lo cual se da un pequeño nuevo impulso al acabado de esta obra de arte que porta la imagen del Señor. El paso fue decorado con rosas rojas y púrpuras, calas rojas, helechos y eucalipto. En este apartado de estrenos, también el palio de María Santísima de la Paz lució la cuarta fila de la candelería, que ha sido donada por varios hermanos en un gesto de generosidad con su cofradía. En su caso, el solemne palio realzó su belleza con claveles blancos, rosas malva, helechos y eucalipto, coincidiendo en parte con el exorno del resto de pasos.
A todo, el saetero Rafael Pérez, llegado desde El Puerto de Santa María por su amistad con el párroco de San Francisco, Iván Carrera, interpretó dos saetas desde la entrada del colegio La Salle. Un detalle diferenciador que el público no advirtió adecuadamente por inesperado.
Con la salida de la Virgen acompañada de la incombustible Banda Municipal de Música Vicente Gómez Zarzuela se cerró un cortejo que repitió itinerario y que este año, por fin, pudo desfilar por los palcos de la plaza del Cabildo, cumpliendo así con la tan anunciada carrera oficial que se han marcado las hermandades de Arcos de la mano del Consejo Local.
La procesión transcurrió con la imagen imperecedera de un Martes Santo de los de toda la vida, con un gran ambiente especialmente visible en las calles Alta y Corredera.
Antes, se vivieron en el interior del templo momentos íntimos y llenos de simbolismo, como las ‘levantás’ realizadas por una hermana con su hija (Señor Atado a la Columna) y una costalera (San Antonio), mientras que fue el arcense Jesús Valenzuela quien haría lo propio con el palio de la Virgen. Además, como detalle solidario, la hermandad encendió una vela en homenaje al trabajo de la Asociación Contra el Cáncer de Mama de Arcos (Accamar). La hermandad tuvo ocasión, como sus semejantes, de recibir la visita del alcalde y parte de su equipo de Gobierno, agradeciendo en este sentido la ya habitual ofrenda floral del Ayuntamiento. También los partidos políticos visitaron a la cofradía para desearle un buen recorrido. Del mismo modo, desde la propia hermandad han agradecido el rezo del ángelus dirigido por la hermandad del Rocío y las ofrendas de flores junto a la hermandad de las Tres Caídas con las que comparte parroquia. En esta amplia nómina de detalles, no puede pasar por alto la entrega de una estampa enmarcada de la Virgen de la Paz al hermano costalero Toni Jiménez por sus treinta años de buen oficio en la hermandad. Otro clásico suele ser la visita al templo en los prolegómenos de la procesión de los hermanos más veteranos, entre los que se pudo ver al antiguo capataz del palio Andrés Benítez, en el que representa para él uno de los días más felices del año, así como al no menos veterano exhermano mayor Javier Durán.
Las muestras de felicitación a la hermandad por tan buen Martes Santo, a las bandas de música y a todos los que hicieron posible este hermoso día, se han sucedido en cuestión de horas.
Este Miércoles Santo la estampa se repetirá con la salida procesional de la hermandad del Perdón desde la Basílica Menor de Santa María.