Pocos dudan de que la coyuntura económica actual se dejará notar tanto en las decisiones de los consumidores a la hora de comprar, como de los comerciantes a la hora de aplicar el nuevo IVA a los productos.
Algunas asociaciones de consumidores, como CECU Madrid, han animado a los comerciantes a que, de modo excepcional, absorban la subida del IVA por considerarlo una medida “muy beneficiosa” tanto para el comercio como para los consumidores y la economía madrileña en general.
Tanto si esta subida se aplica como si es absorbida por el comercio, los madrileños disponen de diez días para comprar con el actual IVA del 16% en lugar del 18% que se empezará a aplicar en julio, y en torno al que se deberá informar convenientemente para evitar cualquier tipo de picaresca.
El gasto que harán los madrileños en estas rebajas de verano varía entre los 151 euros por persona que pronostica la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) –un 3,3% más que en 2009 (146 euros)– y los 75 euros de media que prevé la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), lo que representa un 28,5% menos de lo que se gastó el año pasado (105 euros).
En cualquier caso, ambas organizaciones coinciden en aconsejar un consumo racional y calculado, prescindiendo de lo superfluo y conservando siempre el justificante de compra para presentar posibles reclamaciones o pedir devoluciones.