Detenidos cinco miembros de los Casuals en operación Hydra que eleva a 33 los arrestados

Los Mossos d'Esquadra han detenido a otros cinco miembros de los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois del FC Barcelona, en el marco de la operación Hydra, con lo que se elevan a 33 los arrestados desde su inicio el pasado 9 de junio.

Según ha informado este miércoles la Policía de la Generalitat, la operación, que sigue abierta, ha permitido descabezar esta organización criminal, una de las más peligrosas y violentas de Cataluña, y frenar su escalada delictiva de los últimos años.

Los investigadores han acreditado la existencia de una caja común de obligado mantenimiento para todos los miembros del grupo, que debían ingresar una parte proporcional de los beneficios obtenidos de las actividades criminales para pagar abogados y mantener a las familias de los presos.

Los Casuals han simultaneado en estos años la actividad violenta en el deporte con todo tipo de actividades criminales, que incluyen extorsiones, tráfico de drogas, control sobre plantaciones de cannabis, secuestros y actividades conexas.

En este sentido, el control policial ha frustrado acciones violentas en el deporte de los Casuals: a principios de año, se interceptó en Girona a un grupo con armas para atacar a radicales del Sevilla FC y el 11 de junio, gracias al dispositivo Hydra, se detuvo el viaje organizado a Madrid para agredir a los radicales del Real Madrid Castilla.

Durante los últimos días, entre el 26 de junio y el 7 de julio, los investigadores han detenido a otros cinco miembros de la organización lo que supone un balance hasta ahora de 33 detenidos.

Tras el amplio operativo llevado a cabo el pasado 9 de junio que se saldó con 28 detenidos, los investigadores han mantenido activas las gestiones para localizar y detener a otros miembros de la organización criminal.

Este operativo ha conducido, en las últimas semanas, a la localización y detención de personas de relevancia de la organización.

Tres están relacionados con graves incidentes vinculados al uso de la violencia en el mundo del deporte y pertenecen a nuevas generaciones de los miembros de los Casuals.

Los detenidos participaron presuntamente en diversas agresiones aprovechando el desplazamiento del primer equipo del FCB y también fueron identificados por los Mossos d'Esquadra en Girona, en los instantes previos a un partido, cuando se disponían a atacar indiscriminadamente a grupos de seguidores locales.

En cuanto a los otros dos detenidos, tenían un rol de relevancia en la actividad criminal para la ganancia económica y están relacionados con un delito de secuestro.

El operativo de localización de personas vinculadas a los Casuals sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones, pues está pendiente la localización y detención del que es considerado el jefe de la estructura criminal.

Los Casuals habían reducido su actividad violenta después del último golpe policial de 2010 pero debido al nuevo relevo generacional y a la salida de prisión de sus principales líderes habían reanudado la escalada criminal.

Los investigadores que trabajan en la operación Hydra han establecido un nuevo esquema sobre la estructura de la organización, que ha evolucionado hacia un reparto de responsabilidades donde los miembros con mayor peso se repartían el área metropolitana de Barcelona entre las facciones norte y sur, aunque éstos siempre debían rendir cuentas con la cúpula.

La investigación ha permitido constatar la existencia de una caja común, de obligado mantenimiento para todos los miembros y donde éstos debían ingresar una parte proporcional de los beneficios obtenidos fruto de las actividades delictivas.

El objetivo de esta caja era servir como fondo para el mantenimiento de los familiares de los miembros encarcelados así como para afrontar los gastos de los abogados necesarios ante los eventuales procedimientos judiciales.

La financiación para mantener las acciones de violencia en el deporte, desplazamientos y gastos se obtenía de los beneficios de la actividad criminal, a la vez que ésta se nutría de una fuente importante de reclutamiento de nuevos miembros provenientes del hooliganismo .

Entre sus ingresos se contaban sanciones a personas o grupos por supuestos agravios que estaban relacionados con el alarde no autorizado de indumentarias o tatuajes vinculados al hooliganismo del FCB

También llegaron a secuestrar a un hombre vinculado a una plantación de cannabis fallida, que fue privado de libertad, agredido, amenazado y finalmente liberado bajo la condición de aceptar el pago de una deuda y la servidumbre en la petición de futuras tareas en favor de los Casuals.

Efectuaban un control de plantaciones de cannabis en diversas localidades de la provincia de Barcelona a través de una red de colaboradores y miembros del grupo que llevaban a cabo la ocupación de inmuebles y la instalación de plantaciones 'indoor'.

Se tiene constancia además de asaltos a narcotraficantes, empleando la violencia necesaria y el uso de armas a disposición de la organización en Salou (Tarragona) y la comarca de Osona.

Asimismo, obligaron a empresarios del ocio nocturno de la demarcación de Barcelona acontar con personal de seguridad impuesto por la organización para controlar las puertas y la eventual introducción de sustancias estupefacientes en los locales afectados.

Aparte, se detectó un goteo de hechos delictivos como lesiones graves, amenazas y tráfico de drogas así como una resistencia y negativa por parte de víctimas y testigos a la hora de colaborar en denunciar los hechos o identificar a sus autores.