El Ayuntamiento garantiza la supervivencia del ficus de San Jacinto

El Ayuntamiento de Sevilla ha alcanzado un acuerdo con la Orden Dominica para asegurar la supervivencia del ficus de la parroquia de San Jacinto, cuya poda previa a la tala total justo hace un año por parte de dicha parroquia generó un rechazo social que paralizó la medida.

Merced al acuerdo alcanzado, según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla, la Orden de Predicadores de Padres Dominicos, propietaria de la iglesia, las dependencias anexas y el jardín de entrada, cede este espacio que antaño constituía el compás del antiguo convento a la ciudad, haciéndose cargo a partir de ahora el gobierno municipal del mantenimiento y conservación del espacio, incluyendo las especies vegetales y el ficus macrophylla.

Este acuerdo, que se firmará en forma de convenio en los próximos días, supone "un importante avance" en la conservación del ficus, pues a partir de ahora serán los servicios municipales los que se hagan cargo del mismo, lo que garantiza su mantenimiento que no podía ser asumido por la orden propietaria del espacio dados sus altos costes.

La intención del equipo de gobierno, trasladada por el propio alcalde, José Luis Sanz, es "dar una respuesta eficaz a un problema que los gobiernos socialistas de Espadas y Muñoz fueron incapaces de solucionar".

Hay que recordar que, en el mandato anterior, con fecha 31 de mayo de 2022, el Ayuntamiento concedió la licencia de apeo del ficus macrophylla existente en el antiguo compás de San Jacinto, lo que habría supuesto, de haberse ejecutado en su integridad, la eliminación de este ejemplar tan singular.

El acuerdo alcanzado demuestra que "la solución de este asunto era cuestión de voluntad, de querer sentarse con la comunidad parroquial y llegar a un acuerdo que fuera beneficioso para ambas partes", ha declarado el alcalde.

"El gobierno anterior decidió alargar el asunto al querer destinar más de 111.000 euros de las arcas públicas para un estudio del CSIC que duraría varios años, dejando mientras tanto el mantenimiento del árbol en suspenso" ha recordado Sanz.

En su opinión, con esta solución el Ayuntamiento no tendrá que gastar ese dinero y, además, posibilitará ganar un espacio público para su uso y disfrute de los sevillanos.

Además, ha agradecido a la Orden de Predicadores y, en especial al párroco, Fray Javier Rodríguez, "su predisposición para alcanzar un acuerdo beneficioso para todos".

La poda previa a la tala del ficus se inició el 16 de agosto de 2022, generando la protesta de vecinos y asociaciones conservacionistas que rechazaban la medida.

La parroquia la justificaba en la imposibilidad de hacer frente a los costes de la poda anual y a la seguridad ciudadana, después de que se hubieran caído varias ramas.