Verano de éxito para la Costa del Sol que deja casi seis millones de turistas, que han generado ingresos “nunca vistos” por valor de 8.145 millones de euros, un 10,1 por ciento más que el año pasado y del 30,5 por ciento respecto al 2019: “Los ingresos han superado notablemente a la subida de los precios”.
5.980.026 turistas han llegado a Málaga en junio, julio y agosto. “Un nuevo récord” con un aumento del 4,8 por ciento respecto al 2022 y de un 5,7 por ciento más que en 2019. Son cifras “muy buenas”, ha celebrado el presidente de la Diputación y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, durante la presentación del balance de los meses estivales.
La principal entrada de turistas ha sido el aeropuerto, por donde han llegado 3,5 millones de visitantes, “más que nunca”. Un 17 por ciento más que en 2022.
En cuanto al número de viajeros alojados, se ha incrementado hasta alcanzar los 2,6 millones. Respecto su la procedencia, han llegado menos viajeros nacionales que el año pasado, pero más que en 2019. Se debe la “crisis económica”, ya que la subida de la inflación, las hipotecas y la cesta de la compra “hace que el español sea más prudente y esté ahorrando”.
En positivo, el mercado internacional ha crecido un 11,1 por ciento en la comparativa con 2022: “Ya prácticamente hemos recuperado a los viajeros internacionales que teníamos en 2019 (-0,3 por ciento)”.
Se han obtenido datos “realmente buenos” en mercados como Francia, desde donde ha llegado un 24,5 por ciento más de viajeros respecto a 2022 y un 14 por ciento frente a 2019. También han aumento los turistas procedentes de los Países Bajos (+10,6 por ciento en comparación con 2022 y un +35,9 por ciento con 2019), Alemania (+34,7 y +12,8 por ciento, frente a 2022 y 2019) e Italia (52,3 y 22,6 por ciento).
“Estamos diversificando, para no depender tanto del mercado británico”, ha dicho el presidente, porque recuperar los turistas procedentes de Reino Unido prepandemia sigue costando. El número de viajeros alojados en hoteles y apartamentos ha aumentado un 1,7 por ciento en un año, pero “estamos un 6,7 por ciento por debajo de 2019”: “Aún así tenemos margen de mejora”.
Durante los tres meses de verano se han registrado 10,44 millones de pernoctaciones. Un ligero crecimiento en comparación con 2022 y un descenso del 2,7 por ciento respecto a 2019.
Otro de los indicadores que muestran el crecimiento “espectacular” del sector son las tarifas medias diarias o ADR, que se sitúa en 162,30 euros en 2023, lo que supone un 6,5 por ciento más que en 2022. Y también el REVPAR o ingresos por habitación disponible subieron un 6,1 por ciento en un año, situándose en 133,47 euros.
Todos estas cifras se traducen en empleo, con un incremento del 7,5 por ciento de afiliados a la Seguridad Social respecto a 2022 y del 8,9 por ciento en comparación con 2019.
Previsiones
El verano de la Costa del Sol “no” acaba en agosto. Para septiembre se prevé un “aumento en los indicadores hoteleros y extrahoteleros”, excepto en los campamentos y apartamentos: “En general habrá un incremento de pernoctaciones y viajeros totales”.
Esta buena tendencia se espera “consolidar” en lo que queda de año. Según los datos, habrá un aumento del 24,3 por ciento en el número de vuelos, un incremento de 119 a 122 de ciudades conectadas y el crecimiento del número de compañías aéreas que operan, un 4 por ciento respecto al año pasado.
La mayor parte de esos viajeros procederán del Reino Unido y del resto de España, aunque, como ha resaltado Salado, es destacable la oferta de plazas de vuelo desde Alemania, Francia, Países Bajos e Italia. En cuanto a los países nórdicos, la oferta global de asientos para los próximos tres meses ofrece datos positivos en Finlandia (un 24,3 por ciento respecto al año pasado), Suecia (+14,3 por ciento) o Dinamarca (10,3 por ciento); mientras que en Noruega se prevé un descenso del 14,3 por ciento.
86 por ciento de ocupación y menos demanda nacional
Los hoteles de la Costa del Sol han cerrado septiembre con una ocupación hotelera del 86,75 por ciento, unas cifras “parecidas” a las alcanzadas en 2022, según la patronal Aehcos, que ha expresado su preocupación por la reducción de la demanda nacional.
Su presidente, José Luque, ha atribuido a la inflación y la subida de los tipos de interés la menor demanda, lo que inquieta a los empresarios del sector, junto a una posible reducción de la rentabilidad de los alojamientos hoteleros durante la temporada de invierno. El 70 por ciento de la clientela ha sido internacional.
Por destinos, la ocupación más elevada se ha registrado en Benalmádena, con un 93,67 por ciento, seguida de Málaga capital (87,29 por ciento), Mijas (85,79 por ciento) y Ronda (85,54 por ciento).
En cuanto a las previsiones, Aehcos espera una ocupación media en octubre del 78,62 por ciento y del 55,6 por ciento en noviembre.