Fue el pasado jueves, cuando una chica comunicó a una patrulla de la Policía Local que patrullaba por la playa que la amiga que la acompañaba había sido obligada por unos compatriotas a ejercer la prostitución, ha informado el Ayuntamiento de Motril.
La joven informa a los agentes de que su amiga, de nacionalidad rumana, había llegado junto con su hijo desde su país a Motril, tras la promesa de una compatriota que le aseguró poder conseguirle trabajo en unos invernaderos.
Una vez que la chica llegó a la localidad, el trabajo prometido se convirtió en una propuesta de prostitución que ella rechazó. La proposición dio paso, posteriormente, a una obligación por parte de unos individuos que se incautaron de la documentación de la joven y retuvieron a su hijo hasta que ella pagara una cantidad de dinero como pago por los gastos originados por el viaje.
La joven rumana manifestó haber podido escapar de esta situación gracias a la ayuda de un individuo pero aseguró sentir miedo porque la habían intentado atrapar de nuevo. Los agentes del Grupo de Menores de la Policía Local han identificado a la supuesta proxeneta y su esposo, domiciliados en Motril, y han puesto en conocimiento de la Policía Nacional toda la documentación necesaria.