Alta, huesuda y de aspecto frágil, Hustvedt da la imagen más clásica de una actriz de las películas del director sueco Ingmar Bergman; no en vano la mujer del también escritor Paul Auster nació en Minnesota de padres noruegos.
En la presentación en Barcelona de La mujer temblorosa, la autora, que se ha presentado casi como una especialista en neurociencias, ha dicho que “una de las razones de escribir el libro es que quería agitar el debate sobre esa tendencia actual a separar lo fisiológico de lo psicológico, el cuerpo de la mente”.
El punto de partida de La mujer temblorosa –publicada por la editorial Anagrama– es el momento en el que Hustvedt sufrió un ataque de temblores durante un homenaje que le hacían en la universidad a su fallecido padre.