El Pleno municipal aprueba este viernes la cesión del edificio que albergó el Museo Taurino a la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Jerez, que se reservará además una opción de compra. El objetivo de la organización empresarial no es otro que el dotar de un espacio complementario al ‘coworking’ digital que acaba de inaugurar en el cercano palacio de Borgueto.
El inmueble –que es de titularidad municipal y ocupa el número 6 de la calle Pozo del Olivar- ya fue formalmente cedido al Obispado de Asidonia-Jerez para que a su vez lo dejase en manos de la Unión de Hermandades, que pretendía disponer de un espacio para el desarrollo de exposiciones relacionadas con el arte sacro. Esa cesión se hizo por un periodo de 30 años y fue aprobada por el Pleno municipal en febrero de 2023.
Sin embargo, justo un año después se tramitó la renuncia formal a dicha cesión por parte de la Unión de Hermandades, entre otras cosas debida al elevado coste que debía afrontar para acondicionar el edificio a los usos que se habían previsto.
Con anterioridad, en la primavera de 2021, el Ayuntamiento instó judicialmente al desalojo del Museo Taurino, dado que la concesión administrativa había expirado el 1 de enero de 2013 y que la empresa que había estado explotando el edificio desde diciembre de 1997 había desatendido sus reiterados requerimientos.
Previamente, el Consistorio había sacado a licitación de la venta del edificio sin que se presentara ninguna oferta. El precio base de licitación ascendía a 486.688 euros (sin IVA).
La finca posee una tipología constructiva de casco bodeguero tradicional, constituida por dos naves diferenciadas. Dispone también de construcciones anexas de una planta para albergar las infraestructuras de apoyo necesarias para su función principal.
El interés demostrado por la Cámara de Comercio en hacerse con la cesión de este edificio y su deseo además de incluir una opción de compra en el convenio que previsiblemente se cerrará con el Ayuntamiento lleva a pensar en que finalmente se va a dar un uso a esta antigua construcción bodeguera. El acuerdo de cesión de este inmueble contará presumiblemente con un amplio respaldo de la Corporación municipal.
El ‘coworking’ digital que ha puesto en marcha la Cámara de Comercio ofrece un lugar de trabajo e incubación para emprendedores, empresas, micropymes, pymes y ‘startups’ desde el que mejorar su competitividad y generar productividad en las empresas del sector creativo, a través procesos de formación, el fomento intensivo de su transformación digital y un equipamiento técnico especializado.
Se trata de un espacio innovador, abierto y multidisciplinar para albergar actividades culturales, reuniones de empresas, talleres de formación, presentaciones de productos, exposiciones o conferencias. Cuenta con 26 puestos de ‘coworking’, una oficina privada de 10 metros cuadrados, sala de formación, sala de incubación con mesa de reuniones y sala multiusos para eventos y presentaciones, así como un ‘office’, sala de edición, de grabación de audio o impresoras 3D. Todas estas instalaciones están siendo ya utilizadas por diez emprendedores.