En un comunicado, Griñán ha calificado como "injusto" este acuerdo y ha reclamado al Gobierno central al respecto una "acción contundente" y que "fortalezca su actuación", convenciendo a sus socios para dejar "sin efecto" el texto, teniendo en cuenta la mayoría del Partido Popular Europeo en la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos.
El acuerdo, según el jefe del Ejecutivo autonómico, puede causar un "daño profundo" a la agricultura andaluza tanto en materia de exportaciones como en competitividad. Como ejemplo significativo de ello, el tomate andaluz, ha alertado el presidente, "corre el riesgo de perder un millón de jornales por la competencia marroquí, que también afectará a otros cultivos como la fresa".
Griñán ha demandado asimismo que la Unión Europea se dé "cuenta" de que debe exigir las mismas condiciones de "seguridad alimentaria" a los cultivos comunitarios que a los extracomunitarios.
Por todo ello, el presidente andaluz afirma que el Gobierno de España, como interlocutor ante Bruselas, "tiene que tomar medidas y decisiones, ser contundente y solucionar este problema".