El tiempo en: Sanlúcar

España

Inteligencia dice que no pudo actuar con mayor rapidez contra Mohamed Merah

El Gobierno francés se defiende de críticas por no haber controlado a Merah

Publicidad Ai Publicidad Ai
  • El supuesto asesino. -
Bernard Squarcini, director central del servicio de inteligencia interior de Francia, ha explicado que el departamento que encabeza, la DCRI, no pudo actuar con mayor rapidez para evitar que Mohamed Merah asesinase a siete personas en tres ataques distintos este mes de marzo en Tolouse y Montauban.

"Han muerto varias personas, entre ellas varios niños, de una manera particularmente cruel, y nos preguntamos" si "podríamos haber actuado de otra manera", ha declarado en una entrevista con el diario 'Le Monde' publicada este viernes, un día después de que Merah muriera durante una operación policial en la vivienda de Toulouse donde se encontraba atrincherado desde hacía más de 30 horas.


"Pero el domingo por la tarde", cuando Merah había matado ya a tres militares en dos momentos distintos e iba a asesinar a un profesor y a tres niños frente a un colegio judío al día siguiente, "era imposible decir: 'Es Merah, hay que atraparlo'", según Squarcini, que ha añadido que en aquel momento el asesino ni siquiera había previsto perpetrar el ataque del lunes, como reveló él mismo después.

El jefe de la DCRI ha dicho que aunque ha habido "víctimas inocentes, podrían haber sido más". "No pudimos actuar más rápidamente; nos habría gustado", ha añadido.

TENÍA "DOS CARAS"

Mohamed Merah, un joven francés de origen argelino, ha sido descrito por Squarcini como una persona que tenía "dos caras" y por eso no levantó sospechas antes, porque en distintas ocasiones en que trató con los servicios de inteligencia franceses en los últimos años demostró "una excelente cooperación y educación".

Si bien es cierto que viajó a Afganistán, a Pakistán y a varios países de Oriente Próximo, consiguió no aparecer "en los radares" del servicio de inteligencia exterior francés, que tampoco fueron alertados por los de otros países como Estados Unidos, según el director de la DCRI.

Mientras estuvo atrincherado en el edificio de Toulouse donde finalmente murió por un disparo de un policía, Merah confesó a los agentes que cuando viajó a Pakistán estuvo en la región de Waziristán y que allí recibió entrenamiento terrorista.

A la pregunta de por qué el joven figuraba en la lista de exclusión aérea de Estados Unidos y en la lista del FBI de personas vinculadas con Al Qaeda, Squarcini ha respondido que, "probablemente, porque fue registrado en un control en Kandahar" (Afganistán).

La DCRI empezó a intercambiar información con la Policía Judicial francesa el viernes pasado, un día después del segundo ataque de Merah, en el que mató a dos militares. "En aquel momento, nos planteábamos que pudiera ser la ultraderecha, la 'yihad' (guerra santa musulmana) o un loco", ha indicado.

Tras los asesinatos junto al colegio judío, "por la forma en la que atacó, vuelve a ganar peso la hipótesis yihadista", pero no se descarta la de la "ultraderecha", ha agregado. En cualquier caso, la "trayectoria criminal" de Merah era "extraña", en opinión de Squarcini, que ha recordado que "no hubo ninguna reivindicación" y los distintos asesinatos solo tenían "una conexión geográfica".

CASO "ATÍPICO"

A su juicio, el caso de Merah es "atípico", porque "es una persona que durante su infancia tenía un comportamiento violento pero no se puede relacionar con ninguna tipología". "Es evidente que puede haber otros solitarios como él, así lo creen todos los servicios de inteligencia, pero eso no cambia en lo fundamental nuestra forma de entender el fenómeno terrorista", ha señalado.

Squarcini ha afirmado que, "para hacer lo que hizo", el joven tenía que tener "problemas psiquiátricos" y de "fanatismo", no solo una "trayectoria yihadista". Cuando la DCRI lo investigó tras su primer viaje a Afganistán, no detectó "activismo ideológico" ni que frecuentase la mezquita, según su director.

El Gobierno francés se defiende de críticas por no haber controlado a Merah
El primer ministro francés, François Fillon, se defendió hoy de las crecientes críticas a la supervisión del asesino confeso de Toulouse, Mohamed Merah, antes de que cometiera las matanzas de cuatro personas en una escuela judía y de tres militares.

"No había ningún elemento que permitiera atrapar a Mohamed Merah" antes de cometer esos asesinatos porque la legislación no permite "vigilar de forma permanente sin dictamen judicial a alguien que no ha cometido un delito", subrayó Fillon en una entrevista con la emisora de radio "RTL".

"Vivimos en un Estado de derecho", destacó antes de defender la labor de los servicios secretos que "hicieron perfectamente su trabajo" ya que habían rodeado al joven sospechoso, muerto ayer por la mañana de un tiro en la cabeza durante la operación policial de asalto al piso de Toulouse, en el que estuvo cercado y pertrechado durante más de 32 horas.

Recordó que la Dirección Central de Información Interior (DCRI) lo había identificado cuando Merah estuvo varias veces en Pakistán y Afganistán -donde según él estuvo en campos de entrenamiento de Al Qaeda- y que lo vigiló para llegar a la conclusión de que no había "ningún indicio" que hiciera pensar que "era un hombre peligroso y que un día pasaría a la acción".

"Llevaba -añadió- una vida normal" y aunque tenía un "pasado judicial" -en alusión a la veintena de condenas en Francia por delitos comunes-, eso "no tenía nada que ver" con las tres matanzas que provocó desde el pasado día 11.

El primer ministro reiteró que "el hecho de pertenecer a una organización salafista no es un delito por sí mismo", y añadió: "No hay que mezclar fundamentalismo religioso y terrorismo, aunque naturalmente sabemos los vínculos que hay entre los dos".

Una mujer del barrio de Toulouse donde vivía Merah, identificada como Aïcha, contó a la cadena de televisión "France 2" que había presentado una denuncia contra él en junio de 2010 porque le había agredido después de reprochar al joven haber llevado a su hijo, que entonces tenía 15 años, a su piso para que viera "vídeos de Al Qaeda" con escenas de mujeres ejecutadas u hombres decapitados.

El abogado de esta mujer, Eric Mouton, se quejó de que no habían tenido noticias de que esa demanda hubiera tenido consecuencias.

Las declaraciones de Fillon precedieron en unos minutos a los de la candidata ecologista a las presidenciales francesas, Eva Joly, que como otros responsables políticos consideró que hubo "un problema de eficacia" en el seguimiento del asesino de Toulouse.

"A Merah lo conocían los servicios secretos. Se le podría haber detenido" antes de las matanzas por tenencia de armas, participar en actos de proselitismo terrorista y haber viajado a Pakistán y Afganistán, comentó Joly en una entrevista con la emisora de radio "France Info", que antes de entrar en política era juez instructora.

"No es un problema de textos, es un problema de eficacia", argumentó la antigua magistrada, que con la legislación actual "se hubiera podido justificar la detención" del controvertido joven francés de origen argelino de 23 años.

Ayer, el candidato socialista a las presidenciales, François Hollande, en la misma línea también había señalado que pudo haberse dado un "fallo" en el seguimiento de Merah, y por eso "hay cuestiones que necesariamente deberán plantearse".

"Es verdad que ese asesino, Merah, hizo dos viajes, uno a Afganistán en 2010, y otro a Pakistán en 2011. Alegó motivos turísticos. Debe imponerse por lo tanto un mayor control de los desplazamientos a países sensibles", indicó Hollande.

Por otro lado, Fillon avanzó que si hay consenso, se adoptarán antes de las elecciones presidenciales de abril-mayo las medidas anunciadas ayer por el presidente Nicolas Sarkozy para combatir el terrorismo, y si no tendrá que ser tras los comicios legislativos de junio.

Sarkozy señaló que quiere reformar el Código Penal para imponer penas a los que visiten páginas internet que hagan apología del terrorismo o de la violencia y a los que viajen al extranjero para adoctrinarse en esas ideologías.

Sarkozy tacha de "monstruo" y de "fanático" al asesino de Toulouse
El presidente de Francia y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, calificó de "monstruo" y de "fanático" a Mohamed Merah, el asesino confeso de Toulouse que hoy fue abatido en el operativo desplegado para capturarle.
"Esos crímenes no son los de un loco. Un loco es irresponsable. Esos crímenes son los de un fanático y un monstruo", indicó en Estrasburgo, en su primer acto de campaña desde que el pasado lunes se cancelaran temporalmente todas las actividades relacionadas con los comicios de abril y mayo próximos.

El jefe del Estado, que horas antes se congratuló de que Francia hubiera mostrado "sangre fría y determinación" ante el asesinato de tres militares, tres niños judíos y el padre de dos de ellos los pasados 11, 15 y 19 de marzo en Toulouse y Montauban, agregó que intentar buscar una explicación a esas matanzas "sería faltar a la moral".

En ese mitin, Sarkozy calificó de "odiosos" esos tres atentados "contra niños y soldados desarmados", y consideró que con ellos se negaron los valores de Francia y se "abatieron" los principios de la República.

Esta comparecencia reanuda hoy de manera oficial la campaña, suspendida a principios de la semana por la matanza en una escuela judía de Toulouse, y retomada una vez que el cerco policial desplegado para capturar a Merah, francés de origen argelino, consiguió neutralizarle.

Ese joven, de 23 años de edad, murió hoy de un disparo en la cabeza lanzado por miembros del cuerpo de elite de la Policía, que según el ministro del Interior, Claude Guéant, actuaron en "legítima defensa" después de que el sospechoso saltara del balcón del edificio en el que se había atrincherado disparando a los agentes.

Contra el cese temporal de la campaña se habían manifestado el centrista François Bayrou y el candidato del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, al considerar que ese parón suponía conceder relevancia al asesino, quien dijo haber actuado en solitario en nombre de la organización terrorista Al Qaeda.

El asesino de Toulouse murió por un disparo "en la cabeza"
El fiscal de París, Francois Molins, ha asegurado que el presunto autor de los últimos asesinatos en Toulouse y Montauban, Mohamed Merah, ha muerto víctima de un disparo "en la cabeza" recibido cuando se disponía a saltar por la ventana para huir de los agentes de operaciones especiales que habían logrado acceder al apartamento en el que permanecía enclaustrado desde el miércoles.

En rueda de prensa, Molins, que dirige la investigación que ha llevado a identificar a Merah como el presunto autor de los tres crímenes que han dejado siete muertos, ha afirmado que el presunto asesino murió al recibir "una bala en la cabeza" cuando intentaba escapar del alcance de los agentes de la unidad de élite Disuasión, Intervención, Investigación y Asistencia (RAID, por sus siglas en francés), según ha informado la cadena de televisión gala TF1.

La versión del fiscal contrasta con la del ministro del Interior galo, Claude Guéant, que había asegurado minutos que Merah murió tras saltar desde la ventana del baño de su apartamento mientras disparaba contra los agentes que le acechaba. Guéant no ha realizado mención alguna a que Merah recibiera un disparo en la cabeza.

"Merah se había refugiado en el cuarto de baño. Se podría pensar que estaba herido o afectado (...) Su reacción ha sorprendido a la Policía", ha explicado el fiscal Molins, que ha mantenido que el presunto asesino se empezó a "radicalizar" cuando estuvo en la cárcel, donde empezó a hacer "una lectura más asidua" del Corán, el libro sagrado musulmán.

El fiscal ha explicado que, durante las 32 horas que estuvo enclaustrado en su apartamento cercado por los agentes policiales, Merah transmitió a uno de los mediadores de la unidad RAID que había comprado las armas que tenía con el dinero que consiguió en varios robos. Por último, ha informado de que la Policía ha encontrado un segundo vehículo vinculado con Merah, modelo Renault Clio, en cuyo interior se ha hallado dinero en efectivo y un arma.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN