El proyecto se centra en un espacio muy bien delimitado, sin afectar en ningún caso a la lámina de agua que existe en la zona y colindante a otra área restaurada con anterioridad. De hecho, la licencia está condicionada al cumplimiento del acuerdo plenario de fecha 7 de diciembre de 2011 sobre la conservación de la acumulación de agua, por lo que se impedirá que se hagan en sus proximidades vertidos ni cualquier tipo de actuación que pueda afectarla.
Para mayores garantías también se establece que la empresa remita quincenalmente a la Gerencia de Urbanismo informes sobre los trabajos realizando en ese periodo, aportando planos y fotografías con información topográfica de la zona donde se realicen los vertidos.
El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Diego González de la Torre, manifestó que la propuesta se ha admitido porque la regeneración de la cantera es una obligación legal que fija la Junta y porque se trata de un espacio que formará parte de un futuro parque que incluirá a la laguna. A este respecto aseguró que desde el Ayuntamiento se velará por el mantenimiento del acuífero y para que los condicionamientos ambientales no causen afecciones negativas a la zona ni a las viviendas y vecinos colindantes.
El plan de restauración de la Junta de Andalucía para las explotaciones mineras tiene como objetivo devolver los terrenos a su estado original, evitando impactos visuales y permitiendo la regeneración vegetal posterior.
Según se establece en la licencia, los trabajos deberán iniciarse en un plazo máximo de tres meses, comunicándose al menos con diez días de antelación, y deberán finalizar en otros tres meses.
Además de este asunto, el consejo ha otorgado licencia a dos proyectos de adaptación de locales; y ha aprobado convenios de colaboración con los institutos Kursaal y Puenteuropa para posibilitar a los alumnos la realización de prácticas en la Gerencia de Urbanismo.
