"Ni el Estado colombiano ni la comunidad internacional, bajo ningún punto de vista, podemos aceptar que el periodista francés es un prisionero de guerra. Es inadmisible", ha dicho Garzón, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
Además, ha rechazado el argumento de las FARC, que han explicado que capturaron a Langlois porque iba vestido con prendas militares. "La única arma que tenía era una cámara, que es su herramienta de trabajo", ha aseverado el vicepresidente.
En la misma línea se ha expresado el comandante de la Aviación del Ejército, el general Javier Rey, quien ha asegurado que la guerrilla miente porque, a pesar de que se le habían entregado un casco y un chaleco, Langlois era consciente del riesgo que suponía llevarlos y decidió quitárselos momentos antes de caer en manos de las FARC.
Garzón ha subrayado que "el secuestro de un periodista en cualquier parte del mundo es una clara violación del derecho a la libertad de expresión", que, ha recordado, "forma parte de los Derechos Humanos".
Por todo ello, el vicepresidente ha exigido, al igual que hizo ayer el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, la "inmediata" liberación del periodista francés, al tiempo que ha pedido a las FARC que respeten el derecho a la vida.
COMUNICADO DE LAS FARC
La guerrilla ha confirmado este martes que tiene en su poder a Langlois, a través de un breve comunicado que un miembro del Frente 15 del Bloque Sur de las FARC ha leído por teléfono a un grupo de periodistas.
"El Frente 15 informa a la opinión pública de que el periodista francés --uniformado de militar y capturado en pleno combate-- está en nuestras manos. Es un prisionero de guerra", ha confirmado.
Además, la guerrillera que ha ejercido de portavoz ha señalado que el periodista de la cadena France 24 "está levemente herido en un brazo", por lo que "se le ha prestado atención médica" y "está fuera de peligro".
Langlois, de 35 años de edad, está desaparecido desde el pasado sábado tras un enfrentamiento entre miembros del Ejército y las FARC en la localidad de La Montañita, ubicada en el departamento de Caquetá (sur), uno de los más conflictivos del país.