Se trata de la segunda fase de la denominada operación Sendero, que se desarrolló el pasado mes de noviembre en la Costa del Sol, Tenerife y el Reino Unido, y que tuvo su origen en una partida de 70 kilos de sulfato de anfetamina –speed– que fue interceptada en un camión en Oxford y enviada desde Bélgica por los detenidos.
Con la segunda fase de esta operación se ha conseguido desmantelar y embargar todo el patrimonio acumulado por los miembros de esta red, que destinaban los beneficios obtenidos con el narcotráfico hacia el sector inmobiliario y vehículos de lujo, que compraban a través de sociedades, que actuaban como tapadera.
Entre los bienes intervenidos se encuentra un dúplex con dos plazas de garaje en un lujoso conjunto residencial de Marbella con una superficie de 300 metros cuadrados; una vivienda en un complejo residencial situado en la playa de las Américas de Tenerife y una finca con una vivienda construida en Las Palmas.