El ex alcalde de La Línea y portavoz municipal del PP, Alejandro Sánchez, mostró ayer su preocupación por la actual situación que vive el Consistorio, gobernado por PSOE-PA, manifestando que si él fuese el regidor de La Línea y debiera ocho nóminas a los trabajadores se “tendría que exiliar”.
Sánchez manifestó que los acontecimientos acaecidos recientemente en el Ayuntamiento, incluyendo un Pleno tenso con presencia policial o la carta de la alcaldesa, Gemma Araujo, a los trabajadores, “no ayuda a la imagen de La Línea”, pero recuerda que cuando él se marchó de la Alcaldía “se debían dos nóminas y dejamos un aval de dos millones de euros”.
En ese sentido, compara la presión sindical que él sufrió con lo que se vive ahora. “Recuerdo, y lo sabe todo el mundo, que a mí me acosaron en una procesión, los niños no iban al colegio, quemaron neumáticos, en fin, y todo esto con dos nóminas que ya era una responsabilidad y un mal trago para mí”, por lo que apunta que si él estuviese gobernando y debiera ocho salarios se “habría tenido que exiliar”.
En clave política, Sánchez apuntó que el actual equipo de Gobierno, primero con el PSOE en solitario y en los últimos meses con el apoyo del PA, no puede seguir argumentando “lo de la herencia. Todos los ayuntamientos tienen problemas, pero cuando se llevan casi 17 meses gobernando es obvio que hay muestras de una incapacidad para gestionar”, apostilló.
Subrayó además que las nóminas que, a duras penas, han ido pagándose a la plantilla municipal, se deben al “apoyo de la Diputación Provincial”.
