El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barbate, Alfonso Reyes, ha aplaudido el "balón de oxígeno" que supondrán, "si se hacen realidad", las ayudas al desguace y otras medidas de apoyo al sector pesquero, como las subvenciones al cese temporal y a la modernización de la flota, tras el acuerdo alcanzado esta madrugada por los ministros de Pesca de la Unión Europea para que sigan existiendo, al menos hasta 2017.
En declaraciones a Europa Press, Reyes ha asegurado que "si por una vez se hiciera realidad esta noticia" para la flota de Barbate sería "fantástico" porque las perspectivas que se presentan para ellos son "las peores del mundo" al no poder trabajar, entre otras cuestiones, "porque no tenemos el convenio de pesca con Marruecos".
El representante de los pescadores barbateños ha recalcado que el producto "estrella" de Barbate es la pesca, asegurando, en este sentido, que la localidad gaditana sufre "el doble de crisis que en el resto del país", por lo que sería, según Reyes, "una satisfacción enorme para el sector y no solo para armadores y pescadores, sino para el sector extractivo, las empresas de hielo, transportistas, vendedores o exportadores".
En la actualidad, según ha detallado Alfonso Reyes, la Cofradía de Pescadores de Barbate tiene censados 26 barcos "de gran tonelaje" y la misma cantidad de barcos de pesca artesanales, precisando que son "unos 16" los barcos de gran tonelaje que tienen solicitada la licencia de pesca en el país vecino.
Cabe recordar que los ministros de Pesca de la Unión Europea han acordado por amplia mayoría que las ayudas al desguace y otras medidas de apoyo al sector, como las subvenciones al cese temporal y a la modernización de la flota, sigan existiendo, al menos hasta 2017, en el marco del futuro Fondo europeo marítimo y pesquero (FEMP) que Bruselas propone dotar con 6.500 millones de euros para el periodo 2014-2020.
El acuerdo ha llegado en torno a las 04,00 horas de la madrugada del miércoles tras el pulso que desde el lunes mantenían, por un lado, los países que defienden estas ayudas, con España y Francia a la cabeza, y, por otro, los detractores, representados por Reino Unido, Países Bajos, Suecia y Alemania.
El pacto limita las ayudas al desguace hasta 2017 y las hace incompatibles con otros apoyos al cese temporal de la actividad, al tiempo que fija un techo del 15 por ciento en la asignación de cada país (o un máximo de 6 millones de euros) que se podrá destinar a las medidas para la reestructuración de la flota, incluidas las paradas temporales y la modernización de los motores.
Fuentes europeas han señalado que Alemania, Bélgica y Malta no respaldaron el documento final.
La fecha límite para las ayudas al desguace fue una de las razones de enfrentamiento entre los dos bloques de países, ya que las grandes potencias pesqueras -Francia, España, Polonia-- abogaban por su existencia hasta 2018.