Los tres imputados en el caso Camas que han declarado hoy en el juicio -de los cuatro inculpados- han negado que buscaran comprar el voto de una exconcejal para aprobar proyectos urbanísticos, mientras que el juez ha decidido al final de la sesión dejar en libertad al empresario Eusebio Gaviño.
Durante la vista, celebrada tras varias suspensiones la semana pasada provocadas por las ausencias de Gaviño, que llevaron al juez a decretar su ingreso en prisión, han prestado declaración el exalcalde de la localidad sevillana Agustín Pavón, el exedil José del Castillo (PA) y el citado empresario, mientras que el exconcejal Antonio Enrique Fraile lo hará mañana.
Pavón ha asegurado que no participó "bajo ningún concepto" en algún intento de compra del voto de la exconcejala Carmen Lobo y que si hubiera tenido conocimiento de ello "no lo hubiera admitido", ya que va en contra de sus principios.
Ha indicado que acudió a las reuniones con la idea de que el novio de Lobo le entregase una sentencia que demostraría que fue expulsada del partido injustamente, y que cuando éste comenzó a hablar de dinero fueron "tajantes" en su rechazo a esas peticiones.
Ha afirmado que la primera reunión no fue tal, sino que se quedó solo para "tomar una cerveza" y ahí conoció a Gaviño, y que la segunda terminó "como una batalla campal" en la que se enfrentó al novio de Lobo por sus "provocaciones" con el asunto del dinero.
"Si se hubiera grabado todo, el caso Camas no habría existido porque habría quedado meridianamente clara cuál era nuestra intención", ha señalado Pavón, quien sospechó que la conversación podía estar siendo grabada y quien ha denunciado que el novio de Lobo subía el tono de voz cuando se mostraban en contra.
Además, ha señalado que "jamás" ha ofrecido dinero para comprar un voto y que las conversaciones grabadas le parecieron "un teatro de tercera división", aunque con el paso del tiempo cree que se trataba de crear "pruebas falsas" contra él.
Ha añadido que, tras observar la actitud del novio de Lobo, cree que pretendía "montar un lío para hacer ver que unos concejales querían comprar un voto" pero no consiguió que dijeran "sí, vamos a quedar y vamos a pagar".
Por su parte, Gaviño, que ha sido puesto en libertad con la condición de que debe asistir al resto de sesiones, ha asegurado que cuando hablaba de dinero solo se trataba de "fanfarronadas".
Ha afirmado que "en ningún momento" se habló de comprar el voto, ni en las reuniones con el novio de la edil ni con ella, y ha admitido que le prometió a Lobo "doscientos, trescientos, cuatrocientos millones y hasta la Giralda" para ilusionarla, con el "único" fin de sacar adelante su proyecto de un gimnasio.
"De verdad que en ningún momento he estado en contacto con los políticos para comprar el voto de Carmen Lobo", ha añadido Gaviño, quien ha señalado que los 12.000 euros que entregó a la exconcejala eran para una comisión que debía dar a su novio por el negocio de una finca que habían llevado conjuntamente ambos.
"Eran fanfarronadas que no se las cree ni un niño de cuatro años", ha declarado Gaviño en relación a las cantidades que prometió a Lobo en una de las reuniones que fue grabada.
Por otro lado, Del Castillo ha afirmado que no conoció la posibilidad de un acuerdo con Lobo y que él acudió a las reuniones con la intención de conocer la sentencia de la exconcejala, aunque se encontró con "un caos" en el que había "un señor diciendo que quiere dinero y otro diciendo fantasías".
Ha resaltado que él dijo "alto y claro" que haría lo que fuera legal y ha criticado que la grabación "no se ajusta a la realidad" de lo que vivió en el chalet de Gaviño, donde se produjo la segunda reunión, ya que está "incompleta, hay cortes y falta el final".
"Si yo llego a saber que no llega a haber sentencia no me muevo del Rocío", ha añadido Del Castillo, quien ha hecho hincapié en que cuando se hablaba de comprar el voto de Lobo él se oponía, ya que "en ningún momento" pensó en hacerlo.
