Se llama Francisco Javier Alba García y tenía un quiosco en la Barriada de San Rafael. El sábado por la mañana ya no pudo abrir su pequeña tienda de helados y chucherías, había salido ardiendo, esa misma madrugada, víctima de un acto vandálico” me he quedado sin mi medio de vida, me he quedado sin nada” anunciaba Francisco Javier entre lágrimas. El material con el que estaba construido el quiosco, fibra de vidrio, fue un gran conductor de las llamas, que corrieron hasta dejar una imagen insólita en tan sólo 15 minutos. Un vecino avisó a Francisco la madrugada del viernes al sábado para darle la mala noticia “un vecino me avisó de que el quiosco estaba ardiendo”, relata a Ronda Semanal. Aún se desconoce el autor o autores de estos hechos que está causando en enorme revuelo en esta zona de Ronda “llevamos tres semanas muy malas, nos despertamos en San Rafael con gomas rajadas y puertas de coches golpeadas. Este es un barrio muy bueno pero en el parque hay mucho meneo”, nos comenta. Y es que junto al que era su quiosco hay un gran parque “que tiene mucho que esconder”, nos dicen los vecinos. Esta mañana de martes se han personado hasta el lugar la Policía Científica de Málaga y Ronda, in situ Francisco Javier comprobaba los trabajos que han estado realizando. Aún se desconoce cómo fue provocado el incendio pero Francisco cuenta que muchas personas vieron cómo las llamas provenían desde el suelo. Ahora dice que sólo cuenta con 100 euros en su bolsillo pero con la solidaridad de colectivos, asociaciones, vecinos y amigos. Ellos han creado una plataforma para ayudar económicamente a Francisco Javier, él se siente gratamente agradecido “se están portando muy bien conmigo, hasta han creado una plataforma. Gracias a todos los vecinos y a mis amigos” dice. El quiosco está no tiene seguro porque es de plástico, por eso espera poder montar otro con otros materiales. Ha hablado con la alcaldesa para pedirle la construcción de uno de obra, pero Fdez le ha explicado una serie de motivos por los que no puede darle licencia para ello: “la alcaldesa me ha dicho que no puedo construirlo de obra porque sería un puesto fijo, y no lo es. Me ha dicho que busque otro material, pero no puedo arriesgarme a que me lo quemen otra vez, estoy buscando chapa, aluminio” confiesa. Ahora pide que todo pase y que haya más vigilancia en la Barriada de San Rafael.