La Junta de Portavoces del Congreso tiene previsto debatir el próximo martes la conveniencia o no de dar publicidad a las nóminas de los diputados en la página web de la Cámara, tal y como viene exigiendo la portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Tras dos cartas de Díez pidiéndole que se dé ese paso en aras de la transparencia, el presidente de Congreso, Jesús Posada, ha accedido a llevar el asunto a la Junta de Portavoces, aunque se tratará como un punto fuera del orden del día.
Será después la Mesa del Congreso, tras conocer la opinión de la Junta de Portavoces, la que resuelva sí acepta dar a conocer las nóminas de los 350 diputados que conforman el arco parlamentario, algo que los parlamentarios de la formación magenta ya hacen en la página web del partido.
DEPENDE DE LOS PERCEPTORES, NO DE LA INSTITUCIÓN
Desde el órgano de gobierno de la Cámara alegan dificultades legales para que la institución dé a conocer las nóminas de sus señorías, puesto que se trata de información personal, aunque recuerdan que nada impide a los parlamentarios hacer públicos esos datos si lo desean, tal y como ya hicieron los de UPyD.
Ya en su respuesta a Rosa Díez, a la que tuvo acceso Europa Press, Posada señaló que "no existe precepto legal alguno que contemple como exigencia" la publicación de las nóminas de los diputados, y destacó que esa publicidad "tampoco parece que sea la regla general en la mayoría de las Cámaras parlamentarias ni en otras instituciones del país".
El presidente del Congreso también recordó a la líder de UPyD que el Congreso sí informa en su web de las cuantías que abona a los diputados por cada uno de los conceptos sujetos a retribución. En concreto, se habla de 2.818,87 euros brutos al mes de asignación básica más complementos en función del cargo en la Cámara (miembro de mesa o portavoz) más una indemnización mensual para cubrir gastos originados por la actividad parlamentaria (870,56 euros los de Madrid y 1.823,86 euros el resto).
Si finalmente no se publican las nóminas, al menos esta tabla informativa de conceptos retributivos podría ser objeto de revisión para ofrecer un mayor detalle con el fin de favorecer la transparencia. En todo caso, Posada ha mostrado su disposición a cumplir "fielmente" con las modificaciones reglamentarias que acuerden los grupos parlamentarios en el futuro.
LA PUBLICIDAD NO ALCANZARÍA INGRESOS EXTRA
Es sí, la publicación de las nóminas que abona al Congreso no afectaría a quienes perciben su sueldo de otras instituciones ni a los ingresos que los diputados reciben de entidades privadas por actividades extraparlamentarias autorizadas.
En ese sentido, la Comisión del Estatuto del Diputado tiene contabilizado el caso de las dos concejalas del Ayuntamiento de Madrid que son diputadas del PP en el Congreso, que han renunciado al sueldo de la Cámara para quedarse con el del consistorio, que es entre 15.000 y 30.000 euros superior al que les correspondería por su labor en el Parlamento.
Carmen Rodríguez Flores, que sustituyó en el Congreso al fallecido Roberto Soravilla, es concejala-presidenta del Ayuntamiento de la capital por el distrito de Arganzuela, un cargo por el que percibe 85.232 euros, por encima del presidente del Gobierno y de los ministros, según la tabla de retribuciones que el consistorio capitalino tiene en su página web.
30.000 EUROS MÁS
De haberse quedado con su sueldo de parlamentaria, Rodríguez Flores, que es diputada de base y, por tanto, no tiene derecho a ningún complemento, percibiría aproximadamente 56.000 euros al año por su retribución mensual y la indemnización por los gastos que genera su actividad que se asigna a los diputados por Madrid, inferior a los del resto de circunscripciones.
Lo mismo que Rodríguez Flores hizo en su momento su compañera de corporación Eva Durán, que fue elegida diputada en las últimas elecciones generales. Durán también es concejala presidenta de distrito, en su caso de Puente de Vallecas, con lo que recibe el mismo sueldo municipal que Rodríguez Flores.
Sin embargo, a diferencia de aquella, Duran no es diputada de base, sino que ocupa la Vicepresidencia Primera de la Comisión de Empleo y Seguridad Social, puesto por le que le corresponde un complemento de 1.046 euros para gastos de representación. Es decir, de haberse quedado con el sueldo de diputada sumaría unos 70.000 euros al año, cifra todavía unos 15.000 euros inferior a los 85.200 euros que cobran los concejales presidentes de distrito en la capital.