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Algeciras se echa a la calle por su Señor, el Cristo de Medinaceli

Miles de personas se agolpan a salida en San Isidro. El agua aparece a la media noche y obliga a acortar el recorrido. En Tarifa, las precipitaciones obligan a retrasar la salida y luego a reducir su itinerario

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  • El Cristo de Medinaceli. -

El Cristo de Medinaceli llamó a su pueblo y este le respondió como siempre o incluso más.
Con una Plaza de San Isidro llena y las calles adyacentes donde no cabía un alfiler, tal y como estaba previsto, nada más sonar las campanas que daban las ocho de la tarde, se abrían las puertas del templo de la barriada para que el Señor de Algeciras saliera en procesión como estaba previsto.

Las miles de personas allí concentradas rompieron a aplaudir a la salida de la imagen de la Iglesia... no sin antes aguantar unos instantes  en silencio para oir las órdenes del capataz a sus costaleros en esa siempre complicada maniobra de tener que, en cuclillas, hacer que la imagen supere el marco de la puerta.

Ya con el Medinaceli en la calle, y tras casi un centenar de pertinentes, anduvo el paso, eso sí, con algo más de mil promesas tras él.

Aunque las nubes amenazaban con descargar su lluvia, finalmente aguantaron hasta la media noche para que los fieles devotos de una de las imágenes más queridas en la ciudad pudiera verle por las calles algecireñas.

Aunque eso sí, el recorrido se tuvo que acortar sobre la marcha, pasándose de la calle San Antonio a José Román de un tirón (se obvió pasar por Sevilla y Buen Aire) y eso que en la primera de las calles habían coches aparcados en uno de sus tramos.

También Algeciras vibró con la Virgen de La Esperanza, cuya salida se hizo esperar debido a la gran cantidad de promesas del Medinaceli.

Como éste, también tuvo que recortar su camino para volver a su templo.

Tarifa
La lluvia también hizo acto de presencia y obligo al Cristo de la Salud y a la Virgen de Los Dolores a retrasar media hora su salida. Luego se varió el itinerario y se aceleró el paso para estar antes en el templo.

San Roque
La Venerable Cofradía del Cristo de la Humildad y Paciencia, conocido como “el Cristo de la Caña”, y Nuestra Señora de la Esperanza protagonizaron el Martes Santo en el Casco de San Roque, acortando su recorrido por temor a que lloviera.

En la barriada de Estación procesionó el Crucificado, también conocida como la “del Silencio”; y en Guadiaro hubo un solemne Vía Crucis.

La Línea
Las Penas y Los Dolores tenían previsto procesionar a su hora por las diferentes calles de La Línea, teniendo su carrera oficial a las 22.00 horas.

Los Barrios
En Los Barrios, el Vía Crucis y el Cristo del Amor salieron a las 20.00 horas desde el templo de San Isidro.

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