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Gordillo: "Habrá diálogo hasta la saciedad pero no con presiones"

El dispositivo especial de Semana Santa ha motivado un enfrentamiento entre la plantilla de la Policía Local y el Gobierno municipal. La responsable municipal de Seguridad Ciudadana explica qué ha motivado este conflicto y las posibilidades de negociación.

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  • Milagrosa Gordillo. -

El conflicto originado entre la plantilla de la Policía Local y el Gobierno municipal preocupa a la delegada municipal de Seguridad, que asegura estar abierta al diálogo con los representantes sindicales en espera de conocer cuáles son sus demandas y propuestas.

En estos momentos no podemos negociar condiciones laborales

—¿Qué ha motivado el enfrentamiento de la plantilla de la policía local con el Ayuntamiento?

—Cualquier disputa se produce porque hay posturas distintas entre las partes. En este caso, aun desconozco cuales son las verdaderas motivaciones, alegan falta de diálogo,  pero ha quedado demostrada la voluntad conciliadora que tiene este Gobierno. Diálogo hasta la saciedad, siempre y cuando ese diálogo se produzca sin presiones y mucho menos cediendo a chantajes de ningún tipo. Vamos a seguir trabajando con los sindicatos, que se merecen mi mayor respeto, con todos los colectivos y con los trabajadores de ésta casa, a los que me dirijo con todo mi agradecimiento.

—Le acusan de ‘autoritaria’ de haber practicado el “ordeno y mando”, en relación a los turnos que se establecieron para Semana Santa ¿Qué ha pasado realmente?

—Había un dispositivo cerrado, aprobado por la Junta Local de Seguridad, al que ya estaban apuntados más de 80 policías. La semana previa al Domingo de Ramos, celebran dos asambleas, una en la que me solicitan que me reúna antes del viernes y me pronuncie sobre una propuesta que me hacen llegar de un cambio en el servicio de Semana Santa, y que deje en suspenso el dispositivo ya aprobado hasta que no me reúna con ellos. A la solicitud de reunión me niego, dado que con presiones y cuatro días antes de Semana Santa no vamos a dejar en suspenso ningún dispositivo. A la propuesta que me hacen llegar les digo que si realmente no tiene un mayor coste económico, estoy dispuesta a modificar el dispositivo. Ellos lo aceptaron, pero a cambio de que como gesto de buena voluntad les firmara un documento en el que me comprometo a negociar las condiciones laborales de la Policía. Ante esto les respondo que en estos momentos y dada las circunstancias económicas en las que nos encontramos no podemos negociar condiciones laborales algunas. De ahí que celebren la segunda asamblea el viernes y deciden renunciar, por escrito, al Servicio de Semana Santa. Ante esto irremediablemente tuvimos que actuar.

—Esta misma semana han mantenido una reunión con el comité de empresa y la junta de personal ¿han abordado esta problemática?

—Se trata de una reunión dentro del diálogo que este equipo de Gobierno mantiene con las fuerzas sindicales, continuación de la celebrada antes de Semana Santa. Hemos continuado trabajando en temas tan importantes como la funcionarización, que supone una gran apuesta por el empleo público en nuestra ciudad. En esta reunión le he transmitido a las fuerzas sindicales que me presenten por escrito, lo antes posible, todos los problemas que quieren tratar de la policía para poderlos estudiar y podernos sentar cuanto antes y llegar a un consenso en todos los temas.

—Hablan de vacantes y de la necesidad de cubrirlas ¿hay posibilidades?

—Actualmente, en las circunstancias en las que nos encontramos es prácticamente imposible. Tenemos un Plan de Ajuste, que nos tiene ajustadísimos y que imposibilita cubrir todas las vacantes de la plantilla municipal. No estamos de acuerdo con la política de recortes que está haciendo el Partido Popular, pero no podemos incumplir la Ley.

—¿Tiene margen de negociación el Gobierno municipal sobre las condiciones salariales y laborales de la plantilla de la Policía?

—La actual situación económica del Ayuntamiento de Sanlúcar es muy delicada. Nosotros, a diferencia de otros ayuntamientos, tenemos el agravante de que cuando llegamos, el Ayuntamiento ya era una auténtica ruina y de ésta  ruina pasamos a la crisis más grave que se recuerda en la democracia. Hemos puesto en marcha un proceso de funcionarización, porque creemos y defendemos el trabajo del empleado público. Creo que estamos haciendo un enorme esfuerzo, defendiendo cada puesto de trabajo, y pienso que el trabajador municipal al igual que lleva haciendo un enorme esfuerzo durante todos estos años, también ve el esfuerzo que hace este gobierno por mantener sus condiciones laborales.

—¿Le consta que existan deficiencias en los medios materiales de los agentes, que le impidan realizar su trabajo con garantías?

—Vuelvo a lo mismo: estamos en una situación económica muy delicada. Ojalá tuviésemos dinero para seguir invirtiendo en nuevos medios; desgraciadamente no es así. Pero no podemos olvidar la situación y las reivindicaciones que nos encontramos éste equipo de Gobierno cuando empezamos a gobernar, como pueden ser las deficientes instalaciones que tenían, vehículos escasos y en penoso estado, no tenían chalecos antibalas para actos importantes y con el riesgo que suponía. Todas esas reivindicaciones y muchas más han sido solventadas a lo largo de estos años con la gran inversión en instalaciones y recursos materiales que hemos realizado. Actualmente existen deficiencias pero no impiden la realización del cometido profesional de los agentes.

—Desde el PSOE consideran que se trata de un conflicto similar al que provoco la huelga de basura en el 2007 y caída del Gobierno del PP…

—Consideramos que se están dando una serie de circunstancias que coinciden en los tiempos y en las formas con lo que sucedió hace no mucho tiempo. Pero mas allá de eso no podemos afirmar nada, sólo que los gobiernos los quitamos y los ponemos  los ciudadanos con nuestro voto.

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