El Atlético de Madrid disfrutó con un triunfo plácido frente al Granada en el Vicente Calderón (5-0), un partido de absoluta superioridad del conjunto rojiblanco, que desmontó a su rival con una enorme facilidad, dirigido por el fútbol de Koke Resurrección y los goles de Diego Costa y Radamel Falcao.
El canterano, deslumbrante en el medio centro, fue el asistente en tres de los cuatro tantos de su equipo, movió el fútbol de su conjunto, regateó, profundizó, lanzó dos saques de esquina directos despejados con apuros por el portero Roberto y completó un partido casi perfecto. Fue imparable para el Granada.
A la exhibición de Koke se unieron Diego Costa, que abrió la cuenta en el comienzo del choque; Falcao, como doble goleador; Raúl García, que hizo el cuarto; y Filipe Luis, autor del 5-0 final, que agrandó la abismal diferencia entre uno y otro equipo y acercó al Atlético a su anhelado objetivo: la clasificación para la Champions.
Ni una sola noticia positiva transmitió el Granada en el Vicente Calderón. Ya encadena ocho encuentros consecutivos sin ganar y se aproxima al descenso con una derrota incontestable, la segunda seguida con cinco goles en contra, en un partido para olvidar de los andaluces, incapaces de discutir el cómodo triunfo de los locales.
En 27 minutos ya estaba el asunto del marcador completamente resuelto. En ese tiempo, y en todo el duelo, salvo algún amago ofensivo del Granada, el Atlético le superó en todo sobre el césped del Calderón, donde aprovechó la debilidad de su adversario para cumplir los pronósticos y ponerse 2-0 arriba sin respuesta rival.
Recién comenzado el choque, en el minuto 3, el brasileño Diego Costa encarriló la contienda. No necesitó mucho el Atlético: un buen centro desde la banda izquierda de Koke y un cabezazo del delantero, que ganó, primero, la espalda a la defensa y luego se adelantó a la salida de Roberto para conectar el centro de su compañero.
La facilidad del primer gol se trasladó a todos los sectores del campo, porque el Granada nunca fue fiable en defensa, tampoco un equipo con transiciones inquietantes en el centro del campo y mucho menos un conjunto peligroso para el belga Thibaut Courtois, cuyos únicos sustos en media hora fueron un exceso de vista propio y un despeje a córner de Falcao por encima de su marco.
En esos momentos, cuando el conjunto andaluz ofrecía más fe que claridad y fútbol a sus embarullados avances hacia adelante, un contragolpe, una especialidad atlética, liquidó el partido. La condujo el uruguayo Cristian Rodríguez y abrió al desmarque de Diego Costa, que la puso al otro lado a la entrada del ariete colombiano.
En menos de media hora, con enorme sencillez y aún sin haber recuperado ese juego "perdido" que añoraba el argentino Diego Simeone esta misma semana, aunque su equipo tocó hoy bastante bien en unos cuantos momentos del partido, el Atlético lo tenía todo encaminado sin alardes, pero también sin ninguna complicación.
El primer minuto del segundo tiempo, de nuevo con un sensacional Koke como asistente y con remate de Falcao, añadió el tercer gol al marcador, luego anotó Raúl García (4-0, m. 62), también a servicio del canterano, y más tarde el brasileño Filipe Luis (5-0, m. 69), que picó el balón dentro del área ante la salida de Roberto.
Simeone dio entonces tiempo al prometedor Oliver Torres, aclamado en su irrupción en el terreno de juego, de nuevo con detalles de la clase que apunta el internacional juvenil, y al argentino Emiliano Insua, único fichaje invernal del Atlético y hoy debutante, tres meses después de su incorporación desde el Sporting de Lisboa.