El ministro de Información de Siria, Omran al Zoubi, ha asegurado este viernes que fueron "terroristas" los que utilizaron armas químicas procedentes de Turquía en un ataque perpetrado en una zona rural de la provincia de Alepo, en el noroeste del país, en respuesta a las acusaciones vertidas por Estados Unidos y Reino Unido por la presunta utilización de armas químicas por parte del Ejército sirio.
Al Zoubi ha hecho alusión a una ofensiva que fue ejecutada contra la zona de Jan al Assal a finales de marzo y en la que fallecieron al menos quince personas. El Gobierno presidido por Bashar al Assad inmediatamente culpó de dicho ataque a los rebeldes sirios.
"Las acusaciones británico-estadounidenses y occidentales, en general, no tienen credibilidad alguna en este asunto", ha espetado Al Zoubi, que ha tildado dichas acusaciones de "falsas" y "fabricadas".
El ministro de Información sirio ha recordado que el Gobierno tomó la iniciativa de pedir una investigación para esclarecer las circunstancias de dicho ataque. No obstante, el Gobierno rechazó finalmente tal investigación después de que la ONU pretendiera ampliarla a todos los supuestos ataques con con armas químicas registrados en el país.
Según ha mantenido Al Zoubi, expertos rusos se encontrarían sobre el terreno en Jan al Assal para determinar si se usaron armas químicas en dicha ofensiva, ha informado la agencia estatal de noticias, SANA.
El secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, aseguró este jueves que la Inteligencia del país cree que el Gobierno Al Assad ha empleado gas sarín a pequeña escala contra los rebeldes que luchan para derrocarle. Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha apelado este viernes a la "prudencia" y se ha limitado a manifestar que el uso de armas químicas por parte del Ejército sirio supondría "un punto de inflexión".