El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha pedido este sábado que se renueve "la esperanza y determinación del país" en la primera celebración del Día de la Restauración de la Soberanía que conmemora el Tratado de Paz de San Francisco de 1952 por el que terminó la ocupación internacional tras la Segunda Guerra Mundial.
Abe, que disfruta ahora mismo de los niveles de popularidad más altos desde que subió al cargo gracias a su plan económico, presidió la ceremonia cerca del Parlamento, acompañado de 400 oficiales y de los emperadores Akihito y Michiko.
"Tenemos la responsabilidad de hacer de Japón un país fuerte y resuelto, en el que puedan confiar otros países del mundo", declaró, antes de que el matrimonio imperial abandonara la ceremonia entre gritos de "Banzai".