Ya descendido, el filial bético no le perdió la cara en ningún momento al líder del Grupo IV en Segunda División B al que tuvo contra las cuerdas hasta el minuto 90 del encuentro.
En un choque en el que los de Óscar Cano por medio de Querol se pusieron por delante y resistió hasta que en la recta final; el guardameta canterano Ayala derribaba Florián que se encargaba de anotar el penalti ante Ariday que tuvo que sustituir como jugador-portero al meta bético, expulsado por la jugada.
Un empate meritorio en cancha del líder cartaginense después de una dura semana en la que se consumó el desastroso descenso.