Anselmo Sevillano, considerado uno de los mayores narcotraficantes de Europa, se ha acogido a su derecho a no declarar en el juicio que se celebra contra él y otras diez personas por su implicación en una red que introdujo 3.600 kilos de hachís procedente de Marruecos en España a través de la costa onubense.
Antes de la celebración del juicio, a las puertas de la Audiencia Provincial de Huelva y coincidiendo con su llegada en el furgón policial, se ha producido un altercado cuando algunos familiares increparon a los medios de comunicación e incluso un cámara de TVE ha sido agredido, recibiendo arañazos y patadas, que le han ocasionado heridas que han sido tratadas en Urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.
Una vez en la sala, y en relación a las cuestiones previas, el tribunal ha rechazado las peticiones de la defensa de Anselmo Sevillano, representado por el letrado Manuel Macías de la Corte, sobre la nulidad de las intervenciones telefónicas por vulneración del derecho al secreto de las comunicaciones y de otra serie de pruebas por entender vulneradas las garantías en la cadena de custodia.
A la hora de declarar, Sevillano, que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 13 años y 9 meses de cárcel por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal -de la que se considera cabecilla- y de falsificación de documento, se ha acogido a su derecho a no declarar.
Con respecto al resto de acusados, cinco de ellos se han conformado con los hechos, si bien no con la pena que se solicita para ellos y tampoco han declarado, y los otros cinco sí que han prestado testimonio coincidiendo en negar su implicación en los hechos y negando, todos menos uno, conocer a Sevillano.
Uno de estos cinco es un agente de la Guardia Civil acusado por presuntamente revelar información a la red para facilitar la entrada de la droga, ha negado relación alguna con el grupo y ha asegurado que cualquier agente de su unidad podría haber tenido acceso a sus claves para entrar en la base de datos del cuerpo y obtener la información.
El juicio proseguirá mañana, con testimonios de testigos y peritos, entre otros, estando previsto que concluya el viernes.
Por su parte, Macías de la Corte ha informado de que solicitará la libre absolución de su cliente porque "no tiene ninguna banda, no es jefe por tanto de ninguna banda y, en consecuencia, no tiene nada que ver con este caso ni con los delitos que se le imputan", indicando además que "no tiene ninguna relación con el grupo detenido".
Los hechos por los que se les juzga se remontan a la tarde del 21 de agosto de 2011, cuando se procedió por parte de los acusados al traslado al interior de las instalaciones de los astilleros Vizmar de Isla Cristina de una embarcación que transportaba 113 fardos de hachís.