El nuevo magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López ha instado este viernes al juez Elpidio José Silva, que envió a prisión al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, a que explique cuáles son las presiones e injerencias que ha denunciado para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pueda actuar.
"Tendrá que explicar cuáles son esas presiones, porque ese tipo de manifestaciones hay que aclararlas para que el órgano de gobierno de los jueces, el CGPJ, pueda actuar", ya que "una denuncia general no tiene ningún efecto", ha declarado en una entrevista en RNE recogida por Europa Press.
"Yo reivindico, al margen de este caso, que los jueces españoles somos los jueces que gozamos de la cota más alta de independencia en nuestro entorno", ha añadido López, que considera que el hecho de que Silva se haya quejado de esas presiones ya es "un claro ejemplo" de esa independencia.
Al referirse al discurso que pronunció este jueves el hasta entonces presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, en el que defendió la independencia de este órgano, López ha dicho que la idea de que el TC está politizado es solo una "percepción" que existe en la opinión pública. A su juicio, la independencia o falta de independencia de los jueces habrá que valorarla por su labor y sus resoluciones, "no por las etiquetas que se pongan a priori".
El magistrado ha insistido en la importancia de "trabajar entre todos" para que "la realidad sea lo que el ciudadano perciba", para lo cual considera "fundamental" que haya "una transparencia cada vez mayor y, sobre todo, una labor de explicación de aquello que se hace".
DEFIENDE LA FORMA DE ELECCIÓN DE LOS MIEMBROS DEL TC
En cuanto a la forma de elección de los miembros del Tribunal Constitucional, López ha dicho que obedece a modelos estandarizados en el entorno europeo y que "nadie siente la necesidad" de modificarla.
También en este tema ha vuelto a aludir a un "problema de percepción" que hace que a veces se acuse al tribunal de estar politizado por la forma en que se elige a sus miembros, diez de los cuales son designados directamente por el poder político y otros dos por el Consejo General del Poder Judicial.
Según el magistrado, ambas partes están legitimadas para hacerlo, "gobierne quien gobierne" en cada momento. Por eso, ha abogado por combatir esa percepción de los ciudadanos mediante una "labor pedagógica", para que no "estemos siempre causalizando decisiones".
Por último, López se ha pronunciado sobre el voto negativo que emitieron seis jueces en su contra por estimar que no debía formar parte del Tribunal Constitucional, un obstáculo que finalmente salvó gracias al apoyo de Pascual Sala.
"Cada uno hace lo que cree que debe hacer. A mí me toca reivindicarme a través de mi trabajo. Los jueces hablarán por sus sentencias y mi trabajo serán mis sentencias", ha afirmado.