El Partido Socialista (PSOE) sospecha que no se está cumpliendo el Plan de Ajuste aprobado el año pasado, el cual contemplaba una serie de políticas de austeridad que pasaban por despidos laborales en el Ayuntamiento y otras medidas de contención del gasto público.
En cambio, según explicó el concejal socialista Julio Delgado, ha aumentado el gasto en personal y en otros conceptos, con lo cual puso en entredicho el cumplimiento del Plan de Ajuste, pero sobre todo porque vienen reclamando desde hace meses un informe de Intervención que por ahora no han recibido.
Delgado recordó que el objetivo del Plan de Ajuste no era otro que sanear la economía municipal, y aseguró que el Gobierno estaría dando los pasos para incluir un tercer año de carencia en la operación bancaria por la que ha de devolver en torno a 18 millones de euros que fueron empleados en el pago a los proveedores locales. Ese tercer año de carencia en la operación se correspondería, según el socialista, con el deseo del equipo de Gobierno de disponer de mayor liquidez en pleno año electoral, lo cual consideró una irresponsabilidad por parte del ejecutivo. Así, también sospecho que el Gobierno no está afrontando los pagos trimestrales al banco, endeudando más aún en este sentido a las arcas municipales.
Por todo, Delgado se temió que el Gobierno dé por perdidas las próximas elecciones ante el futuro económico al que está abocado el Ayuntamiento. Asimismo, se preguntó dónde están las medidas de contención del gasto, apuntando en esta dirección a presuntos nuevos casos de enchufismo que engordarían la nómina municipal. Delgado explicó que “la gente sabe cada vez más de economía”, y pidió a los ciudadanos que se manifiesten ante la política económica del equipo de Gobierno, al que acusó de abocar al Ayuntamiento a un estado de ruina financiera.
El concejal concluyó este asunto reclamando la comparecencia urgente del interventor municipal para dar explicaciones sobre el Plan de Ajuste.
El caso de las vallas
Uno de los culebrones políticos de las últimas semanas ha sido la supuesta pérdida de las vallas metálicas que fueron retiradas hace meses por el equipo de Gobierno del campo de fútbol Antonio Camacho. El PSOE había pedido incluso una investigación sobre el paradero de las vallas, criticando que un equipamiento tan caro había desaparecido.
La reacción del ejecutivo PP-Ai-Pro no se hizo esperar. Lo primero fue desmentir la pérdida, pues el propio alcalde llegó a apuntar que las vallas se encontraban a buen recaudo en el almacén del estadio municipal de fútbol contiguo, es decir, en el Antonio Barbadillo, después de haber sido trasladas desde el exterior de este recinto. Un informe del gerente del patronato municipal de Deportes señala que las vallas, efectivamente, se encuentran en el almacén del mencionado campo de fútbol, como así lo atestigua un amplio reportaje fotográfico. Sin embargo, el PSOE sostiene que esa medida se llevó a cabo nada más trascender su denuncia, y que las vallas encontradas son la mitad de las supuestamente desaparecidas.
Las causas que condujeron en su día al equipo de Gobierno a retirar las vallas protectoras fueron sobre todo de seguridad. Según el informe, el sistema carecía de calidad suficiente y registraba un diámetro demasiado pequeño para la absorción de impactos producidos por lanzamientos de balón con la consecuente rotura de la misma una vez producidos dichos impactos. De hecho, se produjeron varios accidentes de los jugadores de las escuelas deportivas, con lo que se consideró un elemento de riesgo para la práctica deportiva, según el mencionado informe.
Mientras tanto, el portavoz del grupo socialista, Isidoro Gambín, ha señalado que sus denuncias se basan en su perfecto conocimiento del material y patrimonio de la Delegación de Deportes, al haber sido titular de la misma durante ocho años. También dijo estar convencido de que, una vez que emitió su denuncia, la persona que se apropió supuestamente de las vallas “se asustó” para devolverlas de inmediato.
Gambín señaló que sus denuncias no tienen como objetivo “dañar” al equipo de Gobierno, sino fiscalizar su gestión porque es su responsabilidad como grupo opositor, así como también lo es velar por la integridad del patrimonio de los arcenses.
Como moneda de cambio, el Gobierno ha solicitado al PSOE que dé una explicación de la supuesta venta de las antiguas torretas del estadio de fútbol Antonio Camacho. Estas torretas fueron, según el ejecutivo, vendidas a una chatarrería por parte del anterior equipo de gobierno socialista. Pero no se sabe dónde fue a parar el dinero, según el propio alcalde. A esto, el portavoz del grupo socialista ha desmentido esta acusación para asegurar que las torretas fueron retiradas por la empresa que construyó el campo de fútbol Antonio Camacho.
Gambín dijo también haber seguido el consejo del alcalde de tomarse unas vacaciones, pero que lo ha hecho para seguir trabajando por los intereses de los arcenses mediante su partido político, haciendo especial hincapié en esta responsabilidad de fiscalizar la gestión pública. Así, se refirió de nuevo a los caso de la leña del camping o el cobro indebido de 500 euros por el delegado de Turismo como casos denunciados por el PSOE pero que no han tenido repercusión alguna en la función pública Gambín concluyó pidiendo implicación sindical ante la supuesta desaparición del patrimonio público y sobre todo de los posibles casos de enchufismo en el Consistorio.