Un total de 900 personas presentaron sus solicitudes antes de que se cerrara el plazo el pasado mes de julio para optar a alguno de los cerca de 300 contratos que el Ayuntamiento isleño formalizará dentro del Programa de Medidas Urgentes contra la Exclusión Social, aprobado a finales del pasado mes de mayo por parte de la Junta de Andalucía.
Pese a que el plazo para presentarlas expiró en julio, el Consistorio no ha movido un dedo hasta que la Administración autonómico no ha ingresado los 528.000 euros que le corresponden a San Fernando dentro de esta medida, un dinero que ya está en poder del Gobierno local desde la última semana del pasado mes de agosto.
Siguientes pasos
A partir de ahora, desde el Ayuntamiento se va a proceder a realizar una baremación entre todos los candidatos, es decir, se van a sacar los perfiles necesarios. Cabe recordar que el Programa va destinado principalmente a parados de larga duración y que soportan en la actualidad una precaria situación familiar.
Una vez que se tenga decidido qué personas se van a beneficiar de esta medida, llegará el momento de las contrataciones, que tienen que estar finalizadas antes del próximo 4 de noviembre, que es la fecha tope que aparece recogido en el decreto-ley aprobado por la Junta de Andalucía el pasado mes de mayo.
En cuanto a la duración de los contratos, será variable pero desde el Ayuntamiento se va a procurar que tengan una media de tres meses. Luego puede haber variaciones y personas que trabajen por debajo de ese periodo y otras que lo hagan por encima.
Llegados a este punto, el alcalde isleño, José Loaiza, ha querido dejar claro que esos 528.000 euros que han llegado procedente de la Administración autonómica han salido de los propios Ayuntamientos, atendiendo a que se ha dejado de cobrar lo que se conoce como PICA (Participación de Ingresos de las Comunidades Autónomas). De hecho, el primer edil ha afirmado que se han perdido casi 300.000 euros, puesto que en concepto de PICA a La Isla le hubiesen correspondido 900.000 euros.
Por lo tanto, ahora queda esperar para que en las próximas semanas se sepa los solicitantes que cumplen con los requisitos y, por ende, encuentran una salida laboral que les haga respirar dentro de su precaria situación. No es la mejor solución, ni mucho menos, pero sí al menos un parche.
