Más de 35 murieron en el atentado perpetrado el sábado por la tarde en la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, al explotar dos bombas en una concurrida zona comercial del barrio de Ajilari-Gomari, según la Policía nigeriana. Testigos presenciales elevan dicho balance por encima de los 75 fallecidos.
Decenas de personas habrían quedado atrapadas bajo los escombros, según fuentes policiales y testigos presenciales, por lo que no se descarta que el número de víctimas mortales aumente en las próximas horas.
"Estamos todavía haciendo el recuento y hemos contabilizado 35 cuerpos. Nuestros hombres están trabajando todavía con los servicios de rescate en el lugar de los hechos", ha aclarado el comisario de la Policía de Borno, Lawal Tanko, a la agencia estatal de noticias nigeriana.
La milicia islamista Boko Haram es la principal sospechosa de haber acometido este ataque después del ejecutado el pasado martes en el estado de Yobe, en el que murieron más de 43 estudiantes de la Universidad del Gobierno Federal.
Según los primeros indicios, las bombas estaban ocultas en un camión que transportaba troncos de árboles del bosque de Sambisa, situado en el área de Dam Boa. La explosión se produjo en torno a las 18.00 horas, cuando los residentes locales se preparaban para las oraciones de la noche.
"Nadie puede decir cómo ocurrió exactamente. La primera explosión ocurrió solo quince minutos antes de la segunda. Solo unas pocas personas resultaron heridas en el primer estallido, pero mientras la gente trataba de rescatar a las víctimas de la primera explosión, se produjo la segunda, matando a muchas más personas", ha relatado Mohamed, un testigo, al diario nigeriano 'The Punch'.
