La Policía Nacional ha detenido en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) a D.E.A., de 38 años de edad, acusado de simular su propio secuestro con la intención de defraudar 500 euros a una entidad bancaria de la que era cliente, llegando incluso a interponer una denuncia en la que manifestó que un joven le intimidó con un objeto punzante para obligarle a sacar dinero de un cajero automático.
Según informa la Policía en un comunicado, los agentes descubrieron que durante las horas en las que decía haber estado secuestrado el denunciante realizó cargos con su tarjeta de crédito en algunos locales de ocio nocturno, entre ellos un club de streaptease.
La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por un ciudadano que refería haber sido víctima de un secuestro en San Juan de Aznalfarache por parte de un joven que le obligó, tras amenazarle con un objeto punzante, a que retirara 500 euros en un cajero automático y se los entregara.
Asimismo, manifestó que su captor le obligó a consumir drogas y alcohol para poder valerse del efecto estas sustancias le produjeron para sustraerle un terminal móvil y la tarjeta de crédito con la que se realizó el reintegro, todo ello mientras circulaban en el vehículo del denunciante y habiendo realizado una parada previamente en una gasolinera para repostar.
Según la Policía, para dar mayor credibilidad a su historia, el denunciante aportó un parte médico expedido por los Servicios de Urgencias Sanitarias para demostrar que había sido drogado.
Ante la gravedad de los hechos, los agentes realizaron varias gestiones con entidades bancarias, establecimientos en los que se había utilizado la tarjeta bancaria sustraída y con los servicios sanitarios que atendieron a la supuesta víctima y descubrieron una serie de incongruencias que hizo sospechar a los investigadores sobre la veracidad de los hechos.
Según el relato del denunciante, en las horas a las que había manifestado que ocurrió el suceso se produjeron distintos cargos en su tarjeta bancaria en locales de ocio nocturno como bares, pubs e incluso un club de streptease, lugares públicos en los que era poco probable que el secuestrado no encontrara algún momento para zafarse de su captor y pedir ayuda.
Igualmente, los agentes tuvieron conocimiento de que el denunciante tuvo un accidente con su vehículo al colisionar con otro automóvil que se encontraba aparcado y fue asistido por agentes de Policía Local cuyo informe dictaba bastante de las manifestaciones realizadas por el denunciante.
Finalmente, y tras las gestiones realizadas con los Servicios Sanitarios del Hospital en relación al parte médico presentado, descubrieron que el mismo se personó en Urgencias manifestando haber consumido sustancias estupefacientes pero se negó a ser reconocido por los facultativos.
Una vez realizadas todas estas comprobaciones y tras tomar declaración al denunciante que no supo contrarrestarlas, los agentes procedieron a su detención por un supuesto delito de simulación de delitos y otro de estafa dado que pretendía que la entidad bancaria repusiera los 500 euros que supuestamente le habían robado.
Una vez finalizado el atestado policial y esclarecido el falso secuestro tras descubrir la intención real de este falso denunciante, los agentes procedieron a su puesta a disposición judicial.
