Agentes de la Policía Nacional han detenido en Estepona a un hombre y a su cuñada, de 29 y 24 años, respectivamente, y nacionalidad rumana, que supuestamente mantenían retenida a una compatriota, obligándola, presuntamente, a ejercer la prostitución y a trabajar como masajista erótica en una vivienda del municipio. A los arrestados se les imputan delitos contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La investigación se inició el pasado 25 de marzo a raíz de la denuncia presentada ante la Policía Nacional por una joven de nacionalidad rumana que logró escapar de sus captores en la que manifestaba haber sido obligada a prostituirse en un domicilio de Estepona, según han informado desde la Comisaría Provincial, a través de un comunicado.
La joven había sido trasladada desde Rumanía por un compatriota que le prometió un trabajo como camarera en España, pero una vez en el país fue informada de que debería trabajar como masajista erótica y mantener relaciones sexuales con los clientes. Las primeras pesquisas llevaron a los investigadores hasta un domicilio de Estepona donde la joven supuestamente había permanecido en contra de su voluntad.
En el lugar convivían dos hermanos y la mujer de uno de ellos. Según las investigaciones, cada uno de ellos habría participado en los hechos con un papel determinado. Uno de los hermanos sería, según la Policía, la persona que captó a la joven y supervisaba el control de la chica, mientras que su mujer era encargada de controlar y recaudar el dinero procedente del ejercicio de la prostitución.
El otro hermano supuestamente ejercía también el control y coacción sobre la víctima, viviendo a costa del ejercicio de la prostitución que se realiza en su domicilio, según han precisado desde la Policía Nacional.
En las indagaciones los agentes comprobaron que el cabecilla --pendiente de su localización y detención-- habría coaccionado a la víctima para que permaneciera en el piso ejerciendo la prostitución y que, además, junto con su hermano, y para garantizarse que la víctima no huyera, llegó a quitarle el pasaporte.
Igualmente, los agentes han podido constatar que los investigados utilizaron el nombre e imágenes de la víctima para poner un anuncio en una página de Internet, ofreciéndose para servicios sexuales. En el anuncio se facilitaba un teléfono de contacto perteneciente a uno de los supuestos implicados.
Esta operación se enmarca dentro del Plan contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual que prevé la adopción de medidas asistenciales, estructurales y operativas, para ofrecer una respuesta completa e integral al tráfico de mujeres para su explotación sexual y una protección global a las víctimas.
Con la puesta en marcha del plan operativo, la Policía Nacional también activó una campaña para posibilitar tanto la colaboración ciudadana como la denuncia de las víctimas a través de un teléfono gratuito atendido las 24 horas al día por policías especializados --que es el 900 10 50 90-- y un correo electrónico --trata@policia.es-- que preservan la confidencialidad de sus usuarios.