El Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo ha condenado a Pedro Antonio E.S., vecino de La Línea de la Concepción, al pago de una multa de 240 euros por amenazar en su cuenta de 'twitter' a Francisco Álvarez-Cascos, con mensajes como "te voy a degollar", durante su etapa como presidente del Gobierno de Asturias, desde finales de julio de 2011 a finales de mayo del siguiente año.
Según la sentencia, el condenado realizó comentarios sobre el entonces presidente del Principado del tenor: "Cascos cabrón", "Cascos juro que te parto la cara esa de polla", "te voy a degollar", "te voy a matar", "Cascos hijo de puta", "Mongolo" y similares.
Los abogados de Álvarez-Cascos ya han recurrido la sentencia a la Audiencia Provincial al entender que el delito va más allá que una falta tipificada en el artículo 634 del Código Penal. La defensa de Cascos exigía una multa de 400 euros y una indemnización de 5.000 euros por una falta tipificada en el artículo 620.2 del Código Penal.
El juez entiende que el acusado cometió un acto de falta de respeto y de la consideración debida a la autoridad. Pero rechaza la imposición del pago de una indemnización al argumentar que "dada la entidad de las vejaciones, injurias y amenazas, no se infiere la causación de daños morales que exijan la correspondiente indemnización".
Odio en las redes sociales
Tras el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y los mensajes injuriosos en las redes sociales, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, anunció este miércoles que la fiscalía será "muy activa" en la persecución del discurso del odio en las redes sociales.
Asimismo, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció el 13 de mayo la apertura de una investigación para determinar si fueran constitutivos de delitos algunos de los mensajes injuriosos vertidos en redes sociales tras la muerte de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.
A su vez, el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, José Martínez Olmos, pidió al ejecutivo que se regule esta cuestión "ante la catarata de comentarios indignos que muchas personas desalmadas vertieron en las redes sociales".