El Museo de Lola Flores ha pasado en menos de cuatro años de llegar a tener en su día presupuesto -casi 800.000 euros- y hasta a barajarse su apertura para “finales de abril” de 2011, a quedarse reducido al único proyecto de los más de 40 para el que la Administración central autorizó fondos con cargo al Plan E cuyas obras ni siquiera llegaron a comenzar. Así se ha puesto de manifiesto a lo largo de esta última semana durante el juicio por el ‘caso desvío de fondos’ que ha sentado en el banquillo a la exalcaldesa socialista de Jerez, Pilar Sánchez. Ella misma y testigos explicaron preguntas del fiscal que esta actuación, una de las que más expectación despertó en su día por tratarse de La Faraona, se quedó bloqueada a causa de un pleito con los ocupantes del Palacio Villapanés que aún está pendiente de resolver, ya que por entonces la CEU San Pablo tenía su sede allí. El proyecto se evaporó y con él la ilusión de los hijos de la genial artista jerezana para que su ciudad natal albergara un museo que estaría muy cerca de la escultura que recuerda a su madre en San Miguel, el barrio que le vio crecer.
Sin embargo, a juzgar por las manifestaciones que hizo la alcaldesa, María José García-Pelayo, a la que le falló la memoria y aseguró incluso que el museo iría en la casa donde nació Lola Flores, parece que no hay demasiado interés por que este proyecto vea la luz a medio plazo. Atrás queda la declaración de intenciones del Ayuntamiento apostando por este museo y por la Ciudad del Flamenco como ejes principales de la celebración en Jerez en 2013 del Año Internacional del Flamenco. Ni el uno ni el otro. Los dos han sido precisamente los que peor han salido parados del desvío de fondos. Lo peor de todo es que esta actuación incluso se llegó a presentar en 2010 en un acto que ahora se queda demasiado lejano en el tiempo. Mientras que el Gobierno local del PP actual apenas se ha pronunciado al respecto, la que sí ha habló en su día sobre el asunto fue su hija mayor, Lolita Flores, cuando insistió en que el proyecto debía estar en Jerez. “Me da igual que tarde lo que tarde, pero quiero que sea como ella quería que fuera. Esto no es llegar, abrir las puertas y poner cuatro trajes y cuatro medallas”, llegó a decir a este respecto.
En cualquier caso, si bien el juicio del ‘caso de desvío de fondos’ que este martes quedará visto para sentencia ha aclarado poco sobre este asunto, lo que nadie puede dudar a estas alturas es que fue el que tuvo peor fortuna de las más de 40 obras autorizadas por el Gobierno central, con lo que habrá que esperar a conocer si el Consistorio tiene intención de buscar nueva ubicación, a la resolución del pleito o renunciar, de momento, a que Lola Flores tenga el museo que siempre soñó.
