El estadio Antonio Barbadillo, donde nuestro glorioso Arcos CF dirime sus encuentros ligueros, donde, como diría el cronista decimonónico, once de nuestros más aguerridos mozos defienden habitualmente el orgullo de ser arcenses, va a convertirse este viernes en un escenario teatral donde el Taller de Teatro Dioniso, capitaneado por nuestro paisano Luis Guerra, va a interpretar el musical La bella y la bestia.
Luis Guerra viene dirigiendo y representando desde los primeros años de la década de los setenta, y en esta entrevista nos habla de su temprana afición a las tablas, de la documentación de su padre sobre el colegio Las Nieves y nos habla del teatro como sueño, como representación donde unos personajes nos trasladan a un sueño que, una vez bajado el telón, nos deposita en el mismo lugar, en la misma butaca, pero ya más sabios, más informados y enterados.
—Usted nació en Arcos pero teatralmente lo hace en Jerez, con la creación del Grupo Dioniso. ¿Desde cuándo esa afición al teatro?
—Desde que tenía tres años, cuando mi padre montaba todos los años una obra de teatro con los alumnos de segunda enseñanza de las Nieves en el teatro Olivares Veas y a beneficio de los niños pobres. Al llegar a la adolescencia participaba en esas obras que seguía dirigiendo mi padre. Más tarde, estudiando magisterio, me quedó una asignatura para terminar: Literatura, y la profesora me dijo que me la aprobaba si le montaba una obra de teatro, y le monté unos pasos de Lope de Rueda. Al conseguir la primera plaza de profesor en Tahivilla, me dediqué de lleno con los alumnos y con la juventud a dirigir obras de teatro. Cuando me trasladé a Jerez tuve la suerte de tener un director que me apoyó en todo momento para potenciar el teatro en la juventud. Y por último, conseguí con alumnos, antiguos alumnos, padres y compañeros formar un taller de teatro DIONISO y que perdura hasta nuestros días con una antigüedad de 37 años. En mis haberes he montado y dirigida una centena de obras de teatro: comedias, dramas, tragedias, musicales, etc.
—Para la representación de esta obra en Arcos ha sido crucial la participación de la dirección del colegio Las Nieves de Arcos. ¿Sigue manteniendo vínculos con esta benemérita institución educativa?
—Añoro mucho el colegio donde me crié, me eduqué y me hice un hombre. Tuve mucha relación con el colegio cuando estaba don Inocencio y continué con las directoras Vivi Vázquez y Mercedes Monroy. Últimamente mantengo relaciones con el actual director, don Antonio Domingo, porque he visto en él una bellísima persona con una gran actitud, enamorado de su centro y entrega enorme.
—Nos consta que guarda de su padre un archivo fotográfico sobre este colegio. ¿Nos habla de ellos? Me refiero a que nos hable de su padre y de ese archivo.
—Cuando falleció mi padre, como hijo mayor, me hice cargo de toda la documentación que él tenía, en la que figuraba unos álbumes de fotos, donde se reflejaban fotos de las actividades y recuerdos desde los años 30 a los años 50. Todas ellas han sido puestas en internet para el gozo y disfrute de los antiguos alumnos.
—Cuéntenos la obra que representan hoy en el campo de fútbol.
—La obra que representamos hoy no se puede hacer en el Olivares Veas por la cantidad de personajes que lleva y la magnitud de su decorado (60 actores, 12 metros de decorados, 20.000 watios de luces y 10.000 watios de sonido). Nos hubiese gustado representarla en la plaza del Cabildo, pero era imposible meter en la plaza el camión que traemos con todo el material, y decidimos representar en el estadio de fútbol donde el público puede estar sentado cómodamente viendo el espectáculo.
—¿El teatro es sueño-y los sueños sueños son- calderoniano, o los actores, y los seres humanos, estamos hecho de la misma materia de los sueños, según sentenció Shakespeare?
—Yo más bien diría “manriqueño”. Y sí, estamos hechos de la misma materia que los sueños. En el teatro, el espectador se sienta a contemplar y nosotros podemos trasladarle con el diálogo, la mímica, la interpretación, el maquillaje, decorados, sonido y luces a otro mundo… y cuando finaliza la función, despertamos y nos encontramos donde estábamos.
—¿Conoce los movimientos teatrales, como Entretelas, que representan ahora en Arcos?
—Hace poco hemos organizado en Jerez una muestra de teatro amateur en la que han participado 22 grupos de teatro de toda Andalucía. Todos eran miembros de la Coordinadora Andaluza de Teatro Amateur (CATA). Esto me ha hecho conocer todos los movimientos teatrales actuales. Unos me gustan más y otros menos, pero a todos tiene mi respeto, pero al grupo Entretelas de Arcos, no tengo el honor de conocerle. Y aprovecho la ocasión para decirle a todos los grupos de teatro amateur, que se registren y se hagan miembros de la federación. Tienen un abanico más amplio para representar, están reconocidos, pueden celebrar intercambios teatrales y estamos respaldados por ESCENAMATEUR.
