El Ayuntamiento de San Fernando ha concedido esta semana pasada el permiso de obra para la construcción del nuevo edificio que albergará la Sección de Hora del Real Observatorio de la Armada, un proyecto cuyo primer protocolo se firmó en diciembre de 2010 y puso fin a las especulaciones sobre su traslado a Madrid pero cuyo acuerdo de colaboración entre administraciones no fue aprobado por el Consejo de Ministros hasta principios del pasado mes de abril.
El edificio está presupuestado en 2,9 millones de euros, de los que el Ministerio de Economía y Competitividad aportará 2,2 millones de euros financiables por Fondos Feder, mientras que a la Junta de Andalucía le corresponden 450.000 euros y al Ministerio de Defensa, 323.600 euros.
La implicación de la Junta conlleva otro acuerdo de colaboración científica por el que personal civil podrá realizar investigaciones en el Observatorio de San Fernando.
El período de ejecución del proyecto termina el 31 de diciembre de 2015 y las instalaciones más modernas se unirán a las del observatorio astronómico más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo.
Para ello se pretende construir un nuevo edificio en los aledaños del Observatorio, justo en el terreno que queda entre el caminillo que lo rodea por la zona sur y la avenida Rafael Alberti, lindante además con el Parque del Barrero en la bajada hacia la zona de Hornos Púnicos.
Lo que sí es seguro es que las nuevas instalaciones, que constan de dos plantas, van a contar, además de con espacio suficiente para desarrollar el trabajo, con las condiciones tan especiales que precisa el material con el que se mide el tiempo y la Hora Legal de España.


En el sótano se instalarán las cámaras acondicionadas para que los cinco relojes atómicos sigan desarrollando una labor que afecta a todos los campos, no sólo de la ciencia sino incluso a las transacciones comerciales más comunes que puede desarrollar cualquier particular.
Aunque desde la Armada se ha dicho que el Observatorio y sus servicios nunca corrieron peligro de salir de San Fernando con destino a Madrid, la verdad es que sí se sopesó el traslado al ser el único servicio de este tipo fuera de la capital de España. La oposición frontal de la Marina impidió que San Fernando perdiera una institución de más de 250 años de historia.
