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Provincia de Granada

Acusado de matar a su tío con Alzheimer de un tiro dice que lo hizo \"por cariño\"

\"No soy una persona violenta ni agresiva\", ha mantenido el inculpado, que asegura que contó a su madre que una bicicleta le hablaba y que estaba \"maldita\"

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El joven de 27 años que está siendo juzgado desde este lunes por un jurado en la Audiencia de Granada acusado de asesinar a su tío abuelo, un anciano impedido y con Alzheimer, en la casa en la que residía con él, en Valderrubio (Granada), de un solo disparo en la sien, ha dicho que lo hizo por "cariño" y ha asegurado que "lo quería mucho".

   La Fiscalía solicita para él una pena de ocho años y medio de prisión por un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas --al no disponer de licencia para el arma que presuntamente utilizó--, con la circunstancia atenuante de confesión y la eximente incompleta de enajenación mental, pues está diagnosticado de trastorno mixto de personalidad paranoide y esquizoide, y trastorno obsesivo compulsivo del control de los impulsos, y su defensa reclama su libre absolución por tratarse de una muerte "piadosa" o "eutanasia", o, alternativamente, una condena de cinco años de cárcel.

   El procesado, José M.L., que convivía en un domicilio de la calle Iglesia número 5 de Valderrubio (Granada) con su madre, sus dos hermanas y su tío abuelo, de 77 años, con enfermedad de Alzheimer y que había sufrido un infarto cerebral, ha explicado que se trasladó con su familia desde Alicante a la provincia de Granada con el objetivo de cuidar de sus allegados.

   Entre ellos, su tío abuelo, que, a consecuencia de su enfermedad "se perdía por las calles" y no se valía por sí mismo. "Necesitaba arreglos para todo", ha indicado el inculpado, que ha reconocido que tiene varias armas, entre ellas un cuchillo que guarda bajo la almohada desde que sufre brotes psicóticos.

   De hecho, ha relatado además que el arma que usó para acabar con la vía de su tío abuelo era una de fogueo que él mismo manipuló, como también hizo con las balas. Fabricó tres cartuchos, dos de los cuales probó para comprobar que funcionaban y uno de ellos se guardó, no para matar a su familiar, sino para quitarse él mismo la vida. Para eso dejó, según ha indicado, una nota manuscrita tres meses antes dirigida a su familia.

   "No soy una persona violenta ni agresiva", ha mantenido el inculpado, que asegura que contó a su madre que una bicicleta le hablaba y que estaba "maldita".

   Sin embargo, no siempre se tomaba la medicación que le prescribió el psiquiatra, y sólo lo hacía "cuando oía voces". El arma, después de matar a su tío, la ocultó en un libro y ha asegurado que la Guardia Civil no la habría encontrado si él no les hubiera indicado el sitio.

   Su tío abuelo no podía andar desde que sufrió el ictus y, según ha indicado, le llegó a decir: "Si alguien se acordara de mí y me diera un tiro en la cabeza y yo me fuera al cielo con mi madre...". Por eso, según ha dicho el acusado, actuó por "cariño" y acabó con su vida, un acto que, según ha mantenido, sabe que su familiar le agradece: "Se que está descansando y me lo agradece desde el cielo", ha considerado.

   El juicio, que se ha limitado en su primera sesión a la constitución del jurado y la declaración del inculpado, continuará este martes y durante toda la semana, con la declaración de los testigos de lo sucedido y los informes periciales, y quedará visto para veredicto previsiblemente este viernes.

ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

   Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, José M.L., en prisión provisional desde el 12 de febrero del pasado año, convivía en un domicilio de la calle Iglesia número 5 de Valderrubio con su madre, sus dos hermanas y su tío abuelo, de 77 años, con enfermedad de Alzheimer y que había sufrido un infarto cerebral recientemente.

   Así, estando en la vivienda sobre las 11,30 horas del 11 de febrero de 2013, el joven, que previamente había manipulado una pistola y sus cartuchos para disparar pese a que no tenía licencia para ello, se dirigió con el arma hacia su tío abuelo "con la evidente intención de acabar con su vida".

   El anciano se encontraba inmóvil en el sofá del salón, imposibilitado para moverse como consecuencia del infarto cerebral que había sufrido pocos días antes, cuando su sobrino nieto le puso en la sien la pistola y disparó, ocasionándole la muerte de manera instantánea.

   El imputado, que reconoció desde un primer momento la autoría de los hechos, había manifestado ya ideas anteriores de matar a su tío, y se le considera, según el fiscal, una persona "peligrosa" respecto a los demás.

   Le ha sido diagnosticado un trastorno mixto de personalidad paranoide y esquizoide, trastorno obsesivo compulsivo  del control de los impulsos, y presenta una leve a moderada alteración de su capacidad para conocer y sobre todo para querer, además de un grado de discapacidad del 65 por ciento. Sus familiares han renunciado a cualquier indemnización.

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