El Betis es definitivamente la auténtica casa de los líos. Todavía con la resaca del esperpento de la camiseta de Molinero el pasado domingo y los últimos coletazos del mercado de fichajes por la no incorporación de un central que pudiese disminuir el bajo rendimiento demostrado por la actual defensa bética; otro problema ha vuelto a remover los cimientos deportivos de la entidad verdiblanca.
En este caso, el conflicto ha surgido a través de las declaraciones de un futbolista de la plantilla heliopolitana, cuyo protagonismo ha recaído en la figura de Antonio Adán quien, en unas declaraciones este miércoles en los micrófonos de Radio Marca Sevilla; al ser cuestionado por sus errores en los dos primeros partidos del campeonato liguero, alegaba de la siguiente manera, en parte, las causas de dicha circunstancia: "Yo considero que son errores puntuales y tengo que hacer un trabajo diario de muchísima calidad para que el domingo se vean resultados. Si durante la semana no tengo ese trabajo, difícilmente el fin de semana tendré el nivel propio de mí”, argumentaba el meta.
Dichas palabras despertaron durante el día de ayer un enorme malestar en el seno del cuerpo técnico (en especial, en el preparador de porteros, Kike Burgos); así como en el propio club, que decidía minutos después de conocer el testimonio de Adán, llamar a consultas al cancerbero madrileño por medio de la secretaría técnica.
Y es que el enfado del técnico del Betis, Julio Velázquez, en conjunción con el de uno de los componentes del cuerpo técnico que él lidera es mayúsculo con el meta, hasta el punto de plantearse la conveniencia de retirarle la titularidad en detrimento del hasta ahora portero suplente, Dani Giménez.
Una coyuntura que además viene de largo, pues el mismo entorno de Adán manifiesta que a lo largo de la pretemporada, las dudas por parte del madrileño en relación a los métodos utilizados para poder alcanzar la puesta a punto necesaria para que el guardameta pudiese rendir al máximo nivel de sus posibilidades físicas y técnicas.
Habrá que ver ahora si las declaraciones de Adán traerán consecuencias el próximo domingo en la portería bética. El incendio, está declarado.
