“Ya toca la devolución de un impuesto encubierto que no era otra cosa que meterle la mano en el bolso, y por el que miles de trabajadores, en aquellos años, tenían la obligación de cambiar la libra en las oficinas habilitadas en la aduana. El cambio era abusivo, hasta tal punto que prácticamente perdían la mitad de su suelo si se compara el cambio de divisa aplicado con el del mercado internacional”, comentó Juárez tras la reunión.
Por su parte, el presidente de Alpeg, Manuel García Bado, agregó que en aquella época tenían la obligación de cambiar el 80 por ciento de su sueldo semanal en esas oficinas. “No había otra posibilidad de cambiar las libras por pesetas. Si no lo hacíamos así, y eso que sabíamos que el cambio internacional era muy distinto, sencillamente nuestras familias se quedaban sin comer”.
El alcalde hizo ver que este asunto nada tiene que ver con la deuda histórica que reclama la población. “En este caso afecta directamente no a una ciudad, sino a miles de trabajadores. Lo que sí es análogo es el peso que hemos soportado todos en las políticas de Estado con respecto a Gibraltar, en este caso en el apartado económico.