Los 70 vecinos del grupo residencial San Fermín en el barrio del Cerro del Moro se reunirán mañana una vez más con el delegado provincial de Vivienda de la Junta de Andalucía, Manuel Cárdenas, para pedirle que ponga solución a la situación de insalubridad en la que viven. Estos vecinos llevan años denunciando el mal estado en el que se encuentran sus viviendas, unas casas que entraban dentro de la octava fase de remodelación del barrio y que se quedó parada como consecuencia de la crisis económica.
El presidente del bloque número dos, José Castañeda, explicó a Viva Cádiz que estas viviendas fueron construidas hace 50 años por los sindicatos y en 2010 los vecinos decidieron comprarlas por recomendación de la Junta de Andalucía, porque según cuenta, esa situación legal agilizaría los trámites para el derribo y traspaso de los vecinos al bloque nuevo que se levantaría en la octava fase.
En este sentido, Castañeda recuerda que quedan pendientes dos fases por hacer dentro de ese proyecto de remodelación del barrio, que son la séptima y la octava. Los vecinos de la séptima corrieron mejor suerte, ya que sus viviendas fueron precintadas y ellos realojados en otros pisos del parque público andaluz.
Los 70 pisos que conforman el grupo residencial San Fermín precisan de una rehabilitación integral para garantizar la seguridad de las personas que viven en los 10 bloques que forman el conjunto. Pero claro, al ser ellos los dueños de las casas, la derrama millonaria tiene que ser asumida por los propietarios que en su mayoría son gente sin recursos, jubilados con una pensión corta y que en muchos casos han tenido que acoger a sus hijos en un casa de menos de 40 metros cuadrados porque muchos de ellos se han quedado en el paro.
Mientras tanto, estas 70 familias se están viendo obligadas a convivir con ratas, humedades y vigas al descubierto. Ni siquiera las instalación eléctrica es la adecuada y muchas veces se han quedado sin luz.
Una de las vecinas más afectadas en Concepción Gil, propietaria del bajo del bloque número 2, en la calle Batalla del Callao. Vive con su marido y los dos están enfermos. El suelo están prácticamente vacío, por lo que las ratas campan a sus anchas. Su nieto no quiere dormir allí porque le da miedo, “y a nosotros también, pero no tenemos más remedio que aguantarnos”.
La Junta de Andalucía aseguró a Viva Cádiz que la octava fase no está todavía ni proyectada y que lo único que pueden ofrecerle hasta ahora es que los vecinos esperen a los nuevos planes de ayudas a la vivienda para costear la rehabilitación de los edificios. El Ayuntamiento por su parte les ofrece la posibilidad de realizar una campaña de desratización y desinfectación, pero para los vecinos no es suficiente, porque es una solución que ya se les ha dado y “no sirve para nada, porque acaba con los bichos que hay en el momento, pero siguen saliendo ya que el problema de fondo sigue ahí”, aseguró Castañeda.
