La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha hablado este jueves ante el Pleno del Congreso de los Diputados, donde ha expuesto el programa de reformas que ha iniciado en su país y que busca responder a las demandas de los chilenos, que como en España, han salido a las calles para pedir "un desarrollo más igualitario".
"Hay un rasgo común en la historia reciente de nuestros dos países", ha comenzado Bachelet, que ha señalado que el movimiento de los "indignados" que nació en España en la Puerta de Sol también se ha producido en Chile.
"Hay un malestar con la manera en que nuestras sociedades desarrollan las relaciones sociales, políticas y financieras y con la exclusión que muchas veces eso provoca. A pocas cuadras de aquí, en la Puerta del Sol, miles de españoles manifestaron su descontento y su demanda de inclusión", demandas similares aunque con diferentes especifidades a las planteadas en Chile por estudiantes, ecologistas y trabajadores, ha indicado.
Bachelet, que se encuentra de visita de Estado en España, ha explicado que en el caso chileno ese descontento es consecuencia de la "dicotomía" entre los avances conseguidos --Chile ha alcanzado el ingreso per cápita más alto de la región-- y las exclusiones sociales pendientes de resolver, y que afectan a los sectores de la población más vulnerables, pero también a una clase media que expresa "con vigor sus demandas" porque siente que Chile "puede dar más".
Esas desigualdades pendientes, asegura Bachelet, suponen un "obstáculo para avanzar hacia una democracia más sólida". "Ni los notables avances logrados con tanto esfuerzo podrán dar sus frutos ni no superamos los lastres de desigualdad porque sin mayor igualdad la democracia será débil", ha alertado.
REFORMA EDUCATIVA
Bachelet ha pasado entonces a explicar la reforma educativa presentada por su Gobierno, y que también se ha topado con la oposición del movimiento estudiantil, que considera que se ha hecho de espaldas a ellos.
Esa reforma persigue garantizar que todos los niños, desde los primeros meses de edad, tengan garantizada una educación gratuita de calidad, porque el desafío en Chile no es la cobertura de la educación, sino asegurar la "calidad" de la educación para todos los chilenos, no solo para quienes puedan pagarla.
La reforma pretende, además de garantizar la gratuidad, incluso en la educación superior, poner fin a la selección arbitraria de alumnos por parte de los centros. Para Bachelet, avanzar hacia una educación pública inclusiva de calidad será un "estímulo" para la educación privada, además de que redundará en una productividad mayor de la economía.
Esta reforma de la educación se financiará en gran parte con la reforma tributaria impulsada también por el Gobierno de Bachelet, que ha hablado asimismo de los cambios que ha introducido para que los emigrantes chilenos pueden votar por vez primera en las presidenciales de 2017.
NUEVA CONSTITUCIÓN
Bachelet también ha expuesto en el Congreso la voluntad de su país de elaborar una nueva Constitución, "que incorpore a todos y que sea la expresión genuina del Chile de hoy (...) y que ponga en el centro de sus valores la dignidad de las personas".
"Estamos construyendo ese mejor país que nos merecemos (...) y que será también un mejor socio" en el exterior, ha resumido.
Antes que Bachelet, tomó la palabra el presidente del Congreso, Jesús Posada, que ha elogiado la transición pacífica que los dos países llevaron a cabo desde regímenes autoritarios y que les ha permitido tener en la actualidad "democracias consolidadas".
Sentados en el Hemiciclo, junto a los diputados, han escuchado el discurso de Bachelet varios miembros del Gobierno, entre ellos la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; y los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación e Interior.
Los diputados han despedido a Bachelet puestos en pie y con una larga ovación. Desde el Congreso, la presidenta chilena se ha desplazado al Antiguo Casino de Madrid para participar en una jornada donde presentará a su país como destino atractivo para la inversión y a mediodía se trasladará al Palacio de la Moncloa para entrevistarse con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.