El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha criticado la ofensiva diplomática palestina para aprobar en el Consejo de Seguridad un calendario de retirada israelí de los territorios palestinos ocupados para 2016 que podría votarse en el Consejo de Seguridad y ha advertido de que supondría una ventaja para el extremismo islámico.
Netanyahu, en plena campaña electoral con vistas a las elecciones de marzo, se reunirá el lunes en Roma con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y con el primer ministro italiano, Matteo Renzi. "Les diré a los dos que Israel sigue siendo en gran medida una isla solitaria entre el oleaje de extremismo islámico que azota todo Oriente Próximo", ha afirmado Netanyahu durante el Consejo de Ministros del Gobierno israelí.
Para Netanyahu, esta ofensiva diplomática busca "obligarnos" a una retirada en un plazo de dos años. "Esto llevaría a los radicales islamistas hasta las afueras de Tel Aviv y al corazón de Jerusalén. No lo vamos a permitir. Vamos a repelerla con contundencia y responsabilidad. No cabe duda de que será rechazada", ha apostillado.
Ya el martes, Kerry se reunirá en Londres con el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, y con una delegación de ministros de Asuntos Exteriores árabes. Éstos le pedirán a Kerry que Estados Unidos no emplee su derecho a veto en el Consejo de Seguridad ante la iniciativa que pretende fijar para noviembre de 2016 la retirada israelí.
Las últimas negociaciones entre palestinos e israelíes, auspiciadas por Estados Unidos, se rompieron en abril. Desde entonces, los palestinos han impulsado iniciativas unilaterales para que la ONU reconozca al Estado palestino con las fronteras del 67.
Jordania hizo circular entre los miembros del Consejo de Seguridad un proyecto de resolución el mes pasado que incluye la retirada de Israel en noviembre de 2016. Francia, Reino Unido y Alemania, por su parte, intentan redactar otra resolución que pueda lograr un mayor consenso.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha advertido en declaraciones a la Radio del Ejército israelí que Estados Unidos "no está muy dispuesto a utilizar su veto", por lo que habrá que buscar la "máxima coordinación".